La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Torrevieja, Carolina Vigara, exedil de Vox, ha declarado en calidad de imputada por la supuesta apropiación indebida de 1.700 euros del dinero público destinado por el municipio al funcionamiento de los grupos municipales. Vigara negó ante la jueza, la Fiscalía y la acusación que desviase ese dinero para su uso personal, que es lo que sostiene la denuncia realizada por la exsecretaria del grupo del mismo partido.

La concejala, que en marzo pasado dejó Vox y el grupo municipal después de que la formación de ultraderecha hubiera filtrado que había iniciado un expediente de expulsión, explicó en sede judicial que estaba autorizada en la cuenta vinculada al grupo, como única edil de Vox. Pero admitió que el dinero -recibía 150 euros al mes- lo extrajo de esa cuenta para ingresarlo en una privada de la que es titular. Aseguró que puede justificar que se empleó exclusivamente en gastos de funcionamiento del grupo municipal aunque no aportó las facturas en su declaración. De hecho, el juzgado de Instrucción 2 de Torrevieja la ha solicitado que incorpore esa documentación a las diligencias. En su comparecencia como investigada negó inicialmente que las compras las realizada con una tarjeta vinculada a su cuenta para luego explicar que sí llegó a emplearla porque en muchas ocasiones no se podía realizar los pagos a proveedores con transferencia y la cuenta de Vox no tenía tarjeta. También señaló que la secretaria de grupo Leticia Fernández le advirtió de que debía devolver ese dinero pero solo cuando «estuvieron peleadas y discutimos» -ocurrió durante el verano de 2020-. Antes, señaló la concejala a la juez decana, la entonces secretaria de grupo no le mencionó nada.

Según ha podido confirmar INFORMACIÓN Vox habría solicitado expresamente que se retirara la acusación que ejerce la exsecretaria del grupo en el procedimiento. Una petición vinculada a la voluntad de esta formación de que el procedimiento no se prolongue y no salpique al partido. Vox estuvo al tanto de lo ocurrido desde mediados de 2020. Incluso dos cargos de partido acompañaron a Vigara al banco a comprobar el extracto y «se lo guardaron». En ese momento la concejala anunció su dimisión pero se desdijo poco después. En marzo pasado dejó Vox pero se mantuvo como edil. También aseguró que nadie de Vox le reclamó que dimitiera ni en ese momento ni después, ni emprendieron acciones judiciales.

Vigara, que percibe 2.027 euros brutos mensuales por su condición de concejal en el Ayuntamiento, explicó ayer a INFORMACIÓN que salió de la declaraciones «con buenas sensaciones» y cree que el procedimiento se archivará antes de que llegue a juicio. También entiende que se trata de un asunto que en cualquier caso -al margen de considerar de que no hay un uso irregular de dinero público- debería haberse dirimido el Tribunal de Cuentas. Vigara también aclaró que no tiene intención alguna de continuar en política tras agotar este mandato y que la función de cargo público le ha supuesto un gran desgaste personal.

Opositora en su Ayuntamiento

La edil Carolina Vigara aparece en el listado de admitidos a una plaza de auxiliar administrativo con bolsa de empleo en el Ayuntamiento de Torrevieja, municipio del que es concejal. Se trata de una opción perfectamente legal. Si la concejala llegara a acceder a la plaza -entre más de 500 aspirantes- tendría que dejar su acta puesto que el cargo público y el desempeño de una labor de funcionario es incompatible en la misma administración.