No son 20. Son 60 médicos los que Ribera Salud contrató en su día sin contar con la especialización vía MIR -médico de familia-. Durante años, en muchos casos más de una década, han ejercido en Urgencias -el 70% de la plantilla de este servicio-, Atención Primaria en los centros de salud o en Unidad de Hospitalización Domiciliaria, sin un requisito que hubiera impedido su contratación indefinida en la administración pública, según trascendió ayer en la protesta de los médicos de Urgencias que se han quedado «colgados» por esta situación laboral al no poder ser subrogados como personal fijo, como el resto de la plantilla.
Esta circunstancia ha permitido y permite a la empresa sanitaria cubrir las vacantes de una forma mucho más ágil y rápida que los requisitos que se siguen para el acceso a la función pública, a costes menores y ofertando un contrato indefinido. La Conselleria de Sanidad no se pronunció ayer sobre si el pliego de condiciones de la gestión de Ribera en en Torrevieja o de otros concesionados en la Comunidad -Vinalopó, Dénia y Manises-, impone algún tipo de limitación a este tipo de contrataciones.
La situación laboral para los profesionales afectados y para la propia gerencia del departamento es compleja y de difícil resolución. Un nutrido grupo de profesionales médicos se concentró ayer a la puerta de Urgencias con el respaldo del comité de empresa, para exigir una solución que, advirtieron, solo pasa por ser asumidos como personal laboral fijo como el resto de la plantilla, dando un ultimátum a la gerencia de 48 horas para que les notifique cuál va a ser su opción antes de adoptar medidas.
Los médicos de Urgencias, Marcelo Allende y Ernesto Sardiñas, acompañados por la presidenta del comité, Ana Linares, explicaron que estaban en el listado de personal subrogado desde el principio y que el pasado viernes la dirección del departamento les comunicó que no podían ser subrogados -asumidos a la plantilla- porque carecen de la especialidad vía MIR. Esta especialidad es exigida para el acceso a la función pública desde 1993 para las contrataciones indefinidas. Desde el punto de vista legal la única alternativa que tienen estos médicos es la de renunciar en su puesto, integrarse en la bolsa de trabajo y reincorporarse como personal interino. Pero «perdiendo nuestros derechos laborales y a ser indemnizados», recordaron. Allende y Sardiñas remarcaron «la enorme contradicción» que se daba entre la exigencia de la especialidad y el hecho de que Sanidad sí acepte a los mismos facultativos a través de la bolsa de trabajo. Recordaron además que están trabajando en un limbo legal desde el 16 de octubre, fecha en la que Sanidad asumió la gestión.
Sardiñas, que incluso vinculó la decisión de Sanidad al hecho de que estos médicos de Urgencias sean extranjeros, señaló que en la mayor parte de hospitales comarcales del país, y en especial en la Comunidad Valenciana, la falta de médicos con especialidad obliga a Sanidad a contratar a médicos que no la tienen porque no hay en la bolsa suficientes facultativos con la especialidad: la diferencia es que ese acceso es la interinidad.
Ayer la gerente del departamento Pilar Santos junto al director y al subdirector médico, poco antes de la protesta volvieron a reiterar en una reunión a los médicos de Urgencias a quienes se les ha comunicado que no pueden ser personal fijo a extinguir como el resto de la plantilla, que los servicios jurídicos de Sanidad están buscando una alternativa legal intermedia entre la figura del personal fijo a extinguir y la bolsa de empleo en interinidad, pero la administración autonómica no quiso avanzar en qué va a consistir.
Aunque Sanidad no ha dado explicaciones sobre este conflicto, fuentes de la Conselleria indicaron que conocieron las condiciones de estos contratos después de asumir el rescate de estos profesionales por la obstrucción de Ribera a la hora de aportar la información. Añadieron que no se cuestiona en ningún momento la capacidad y la profesionalidad de estos facultativos, pero han de garantizar que se cumpla la legislación de acceso a la función pública en igualdad de condiciones. Por otra parte, la plataforma Sanidad Excelente se ha solidarizado con los médicos afectados.
