Todo se remonta a 1770. Cox era entonces propiedad del Marqués de Melgarejo, en cuyas manos estaban los principales negocios locales como la panadería, la almazara, las balsas de cáñamo, etc. El Marqués residía en Madrid, por lo que era habitual que dichos negocios quedaran arrendados a gente del pueblo, renovando esos contratos anualmente. En un momento dado, el pueblo de Cox se rebeló y existió entonces un pleito contra el Marqués.

Para el juicio, 62 cojenses tuvieron que desplazarse hasta Valencia, ya que por aquel entonces era allí donde se dirimían dichas causas. La realidad es que, aun teniendo las tierras en el momento de la siembra, para la cosecha no se encontraban en el municipio de Cox, sino en Valencia; y eso hizo que el pueblo se empobreciera mucho más.

Llegado el momento, el médico de la localidad convenció a la gente para que se llegara a un acuerdo con el Marqués. Entre los puntos de ese acuerdo se estableció crear un día a la semana de libre comercio, que fue los lunes, que ha quedado hasta hoy en día como momento de celebración del mercado ambulante en el pueblo de Cox.

Es por ello, que, en sus raíces, Cox se distingue como un municipio con una gran tradición de venta ambulante; y este, ha sido un factor fundamental para su desarrollo. El intercambio de bienes y productos, primero a modo de trueque y luego a través de transacciones comerciales, ha sido el motor de buena parte de los grandes avances de Cox. Sin embargo, los mercaderes afrontan un futuro complicado, ya que la falta de agua está siendo la causante de que muchas tierras se estén abandonando, puesto que, de todos, es sabido que el agua genera puestos de trabajo, forma parte de nuestra esencia y representa la cultura del esfuerzo.

El cultivo de frutas y verduras, así como su comercialización, es la base económica de un municipio donde más de 400 familias de una forma u otra viven alrededor de un sector que está en un momento complicado debido a la falta de agua y a la subida de costes de producción y distribución. Si hace siglos 62 vecinos y un Marqués supieron encontrar puntos de acuerdo para avanzar, cuatro siglos después, se hace imprescindible aprender de la historia para avanzar.

Cox asume con responsabilidad, compromiso y esfuerzo un presente lleno de oportunidades, dando valor a su esencia más importante, su saber hacer a través de Cox Sabor todo el año, una seña de identidad que engloba a todo un municipio y da respuesta a una coyuntura social y económica.