El "Equipo @" de la Guardia Civil de Alicante ha desarticulado en la Vega Baja y en Murcia un grupo criminal especializado en ciberestafas mediante los métodos de 'phishing' y de 'SIM swapping' o clonado de tarjetas SIM. En la operación han sido detenidos los tres presuntos líderes, uno de ellos empleado de una tienda de telefonía móvil de Orihuela, y otras 13 personas que actuaron como "mulas" para recibir transferencias fraudulentas en sus cuentas a cambio de una comisión.

La Guardia Civil afirma que la banda consiguió extraer más de 126.000 euros de las cuentas bancarias de sus víctimas, residentes en diferentes provincias. Los arrestados, uno de los cuales ha ingresado en prisión provisional, han sido acusados, en diferentes grados de participación, de pertenencia a grupo criminal, estafa, usurpación de estado civil, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.

El "Equipo @" inició las pesquisas el pasado marzo tras las denuncias interpuestas por un conocido banco español que había detectado ciberestafas a clientes suyos. Así dio comienzo la bautizada como "operación Rulsimlute" y tras analizar la documentación comprobaron que se trataba de un grupo especializado que combinaba dos métodos utilizados por los ciberdelincuentes.

Para obtener los datos personales de sus posibles víctimas utilizaban el método del 'phishing', y para ello enviaban de forma masiva correos electrónicos fraudulentos, suplantando para ello la identidad de un conocido banco español.

El método anterior lo combinaban con el 'SIM swapping' o clonado de tarjeta SIM. Durante la aplicación de este nuevo método, entraba en acción uno de los líderes de la banda, el cual trabajaba en una tienda de telefonía móvil de Orihuela. El trabajador solicitaba un duplicado de la tarjeta SIM vinculada al número de teléfono de la víctima elegida, posteriormente tomaba el control de su banca digital y así de forma fraudulenta, transfería grandes cantidades económicas desde la cuenta bancaria de la víctima hasta las cuentas de las mulas económicas.

Al frente del grupo criminal estaban el empleado de la tienda de telefonía móvil, un varón español de 40 años, y dos hermanos marroquíes de 35 y 33 años, los cuales ejercían el rol de "dirección de la banda, captación y control de los muleros económicos", según la Guardia Civil.

En un escalón inferior se encontraba la red de "muleros", los cuales facilitan sus números de cuenta bancaria para recibir de forma fraudulenta las transferencias económicas procedentes de las cuentas de las víctimas, aunque también realizaban extracciones bancarias o compras en salones de juegos ubicados en la zona de la Vega Baja y Murcia. Posteriormente, a cambio de una remuneración económica, entregaban las cantidades estafadas a los cabecillas.

Las detenciones de los 16 implicados se han ido realizado desde el pasado 30 de marzo. Primero se detuvo al trabajador de la tienda de telefonía de Orihuela y líder de la banda, realizando un registro en su domicilio en Elche. El mismo día en diferentes actuaciones de la operación, se detuvo a 10 "mulas" económicas. Unos días más tarde, el 5 de mayo, se detuvo a los dos hermanos y se registraron sus domicilios en Orihuela y Redován.

La operación concluyó el día 1 de junio con la detención de tres nuevas "mulas" económicas. En total son 13 "mulas" de entre 26 y 48 años y de nacionalidades española, uruguaya y brasileña.

La Guardia Civil ha recuperado en los registros diversos dispositivos de telefonía móvil, tarjetas SIM, 40 pastillas de éxtasis, cinco kilogramos de cogollos de marihuana, 2.059 euros en efectivo, un arma de electrochoque, dos armas cortas de fuego listas para su uso y dieciséis cartuchos de munición real. También se han bloqueado diversas cuentas bancarias pertenecientes a los miembros de la banda, logrando de esta forma recuperar más de 90.000 euros del total estafado.

Los investigadores han podido acreditar que la red obtuvo unos beneficios de más de 126.000 euros, procedente de diferentes cuentas bancarias de diez víctimas residentes en las provincias de Ciudad Real, Salamanca, Navarra, Zamora, Santa Cruz de Tenerife y Huelva. La operación no se da por concluida, por lo que no se descarta que aumente el número de víctimas cuando sea analizada toda la documentación incautada.