El aspecto que presenta el cauce del río Segura a su paso por Orihuela ha generado quejas por parte de los vecinos. Unos reclamos que se repiten en algunas épocas del año, como suele ocurrir por estas fechas. Bajo caudal y la poca agua que lleva está estancada, lo que hace que se pueda observar la formación de lodos. A esto se añade la basura. Como ejemplo, hay una valla que, según fuentes, vecinales ya lleva una semana en el mismo lugar. Además de una apariencia insalubre, hay malos olores en el curso bajo, algo que contrasta con otros puntos donde incluso se realizan actividades deportivas y recreativas.
Por ley, el caudal ecológico en ese tramo -es decir el volumen mínimo de agua que debe llevar el río- es de un metro cúbico por segundo. Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) afirman a este diario que "la cuenca está en normalidad; no hay problemas ni para abastecimiento ni regadío", al mismo tiempo que insisten en que "la basura del río la tiene que limpiar el Ayuntamiento". La Concejalía de Medio Ambiente, que es el área competente en esta materia, por el momento no ha contestado a las preguntas de este periódico.
Por otro lado, el presidente de la CHS, Mario Urrea, ha asegurado que tanto el abastecimiento como los riegos de la cuenca del Segura "están perfectamente garantizados en el presente año hidrológico", que finaliza el próximo 30 de septiembre.
En este sentido, el organismo de cuenca espera que en el próximo otoño se produzcan nuevas precipitaciones que eviten que se alcance el nivel de alerta. De lo contrario, a tenor de los indicadores obtenidos, la Confederación contemplaría un cambio de escenario de cara al inicio del próximo año hidrológico que obligaría a actuar según lo establecido en el Plan de Actuación de Sequía aprobado en noviembre de 2018. Esto es, restricciones al regadío y medidas de ahorro voluntario en el abastecimiento.
La CHS ha incidido en que la situación actual del Segura es similar a la sufrida el pasado mes de marzo cuando la cuenca llegó al índice global de alerta que fue salvado gracias a las intensas precipitaciones registradas en la primavera.
La gestión llevada a cabo de esas aportaciones ha evitado que la cuenca del Segura haya entrado en nivel de alerta durante el pasado mes de julio.
Indicadores de escasez
Según los indicadores de escasez de la cuenca del Segura, actualizados a 1 de agosto, se encuentra en nivel de prealerta. El índice de escasez del sistema global, que incluye las aportaciones propias de la cuenca y las recibidas por el trasvase Tajo-Segura, está en 0.367. De forma individualizada, el índice de escasez sistema cuenca está en 0.52 sobre 1. Por su parte, el índice de escasez sistema trasvase está en 0.214. Por zonas, la cabecera y la zona principal del Dominio Público Hidráulico están en situación de prealerta, mientras que la margen derecha e izquierda mantienen una situación de normalidad. Finalmente, la cuenca del Segura mantiene la ausencia de sequía prolongada en referencia a los caudales ecológicos de la demarcación hidráulica.