Al desnudo. Así se han mostrado 80 personas para reivindicar una costa libre de ladrillo. Una protesta artística y nudista que ha protagonizado la Asociación Salvemos Cala Mosca, que pretende preservar el último kilómetro virgen de la costa de Orihuela, donde se prevé la construcción de 2.200 viviendas.

En concreto, se ha realizado una performance a cargo del artista Pablo Rubio Gil-Orozco, para reivindicar un territorio natural, con el título "Todo es el reflejo de algo".

El lugar escogido ha sido el entorno del cuartel y el refugio antiaéreo de la guerra civil de Punta Prima, en el límite entre el término municipal de Orihuela y Torrevieja, donde el urbanizador está construyendo cinco edificios que cortan el Paseo de los Vientos, en Rocío del Mar, y cuyas zonas comunes y piscinas están al ras de la senda peatonal.

El Ayuntamiento de Orihuela anunció a principios de septiembre una mesa de negociación con grupos políticos, la constructora y la Generalitat para ofrecer alternativas a la construcción de Cala Mosca. Tanto la asociación como grupos ecologistas han solicitado estar en esa vía de diálogo, sin que de momento hayan obtenido respuesta por parte de la administración local.

El agente urbanizador, por su parte, pidió a la alcaldesa, Carolina Gracia, que fuera más concreta para valorar su participación. Mientras, y ante las advertencias de la empresa, Gracia le ha remitido otra carta en la que le insiste en que es consciente de "la situación legal en la que se encuentra el procedimiento administrativo", y le aclara que la mesa "no es un órgano decisorio, sino más bien un espacio para estudiar las posibilidades para preservar" Cala Mosca "toda o en parte". En consecuencia, explica, "la convocatoria no pude ir acompañada de una propuesta". Por ello, "le rogamos sus asistencia, siendo esencial para que la propuesta de actuación definitiva tenga un grado de consenso absoluto entre todas las partes afectadas", concluye.

Fuentes de la empresa consultadas por este periódico afirman que aún no han tomado una decisión. Tampoco tiene clara su participación el PP, según fuentes populares, que además advierten de que falta una parte importante, como el Gobierno central. No en vano, fue el Ministerio de Transporte el que emitió un informe desfavorable -y vinculante- en contra del proyecto urbanístico. También ha sido esta administración la que ha llevado el asunto al contencioso administrativo, sin que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana haya dictado aún sentencia.

Las partes llamadas al diálogo tienen de plazo para responder hasta el próximo día 9.

Ana Ferrandis Soler, Luna Mata Ruiz, Carlos García Llobregat y Helena Muñoz Dorce componen el equipo que ha organizado la performance colectiva "Todo es el reflejo de algo", para salvar Cala Mosca de lo que califican como "barbarie urbanística".