Costas inicia el derribo de tres casas en playa Babilonia de Guardamar bajo un importante despliegue policial

La empresa pública Tragsa ha comenzado este lunes los trabajos de demolición de tres casas ubicadas en primera línea de la playa de Babilonia en Guardamar del Segura después de que estas hayan perdido definitivamente su concesión tras una larga batalla judicial. 

El inicio del derribo se ha efectuado ante la presencia de un importante despliegue de efectivos de la Guardia Civil, con casi una decena de coches patrulla, como ya ocurrió a principios de agosto cuando se llevó a cabo el desalojo de enseres y el tapiado de estas viviendas. 

Demolición

La demolición efectiva de las casas por orden de la dirección general de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica se llevará a cabo en los próximos días. El alcalde José Luis Sáez (PSOE) ha indicado que conocía tras ese desalojo inicial que el derribo se llevaría a cabo durante el mes de septiembre, pero no tenía constancia de que comenzaba este mismo lunes.  Se trata de las viviendas número 89, 91 y 93 con fachada a la playa y trasera a la calle Ingeniero Codorniu, donde los operarios han colocado hoy el vallado de seguridad, retirado cableado de telefonía y han comenzado a intervenir en el interior y en la retirada de los techos para facilitar el posterior derribo.

Sin notificación

La Asociación de Vecinos de Babilonia señala a INFORMACIÓN que ni Tragsa ni el Ministerio han comunicado ni informado sobre la actuación a los afectados por los derribos, tampoco a las viviendas colindantes 87 y 95 ni al propio colectivo vecinal de concesionarios.

Las mismas fuentes han indicado que los responsables de Comunicación del Ayuntamiento de Guardamar y su alcalde conocían la actuación desde ayer domingo. Algo que ha ocurrido "a pesar de que pedimos por registro de Costas una copia del proyecto de demolición hace dos semanas", ha concretado el abogado y portavoz vecinal Manuel López. Una copia que afirman no haber recibido pese a que en su solicitud se pedía además que se asegurara la garantía de estabilidad para las viviendas colindantes al derribo "porque todos esos techos que han comenzado a retirar este lunes son continuos con las viviendas de al lado".

Los vecinos afectados recuerdan que han solicitado en cuatro ocasiones la creación de una mesa de seguimiento y diálogo sobre la situación de las viviendas al Ayuntamiento sin recibir respuesta. "Nada que objetar ya en cuanto a la resolución judicial y su ejecución una vez que ya no cabía recurso alguno, pero seguimos sin información sobre cualquier tema que afecte a la playa. Por ejemplo sobre el pequeño aporte de arena que hizo el Ayuntamiento a principios de verano, sobre cómo va a quedar este espacio dejado por las viviendas y si se mantendrá la acera o qué quieren hacer", recuerda López quien recordó en este sentido que fruto de otro derribo previo lo que ha quedado es un socavón.

Costas vacía y tapia tres casas en playa Babilonia de Guardamar para demolerlas

Las tres casas carecen de título concesional desde 2011 y han perdido los recursos judiciales que mantenían desde entonces para prorrogar su autorización del uso del dominio público marítimo-terrestre. Forman parte de las tradicionales casas de planta baja que se construyeron en primera línea entre las dunas de la pinada y la playa de Babilonia hace un siglo y que sufren cada vez con mayor virulencia daños por los efectos de los temporales de levante ante la regresión de la línea litoral.

Los concesionarios de las viviendas achacan el retroceso al impacto de las obras antirriadas del nuevo encauzamiento del río Segura ejecutadas en los años 90, en las que se llevó a cabo la construcción de espigones en la propia desembocadura. En su opinión, la playa retrocede porque esa nueva configuración impide la regeneración natural del litoral con los sedimentos que transporta el río.

El Cedex descarta que los espigones de la desembocadura del Segura sean la causa de la regresión de las playas Babilonia y Vivers

Cedex

Sin embargo los estudios científicos realizados sobre el terreno por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) confirman que esa regresión se produce desde finales del siglo XIX , momento en el que la playa contaba con casi cien metros de anchura. Y que la presencia de la hilera de casas forma parte del problema para que se recupere el cordón dunar.

Descartan que la orientación de los espigones de la gola o su ejecución tenga una incidencia relevante en esa aportación de sedimentos y en la regresión, además de considerar el efecto del cambio climático en un espacio especialmente sensible al aumento del nivel del mar. La oposición de Costas desde 2018 a prorrogar esas concesiones se deriva del primero de esos estudios elaborado en 2017.

Tragsa por orden del Ministerio para la Transición Ecológica del que depende la dirección general de Costas llevó a cabo el vaciado de las viviendas después de que sus moradores hubieran agotado el plazo para realizarlo de forma voluntaria.

La administración ha actuado de forma subsidiaria, esto es, lleva a cabo los trabajos y después cobra su coste a quienes deberían haberlo realizado. La demolición la llevará a cabo la administración, pero al igual que la intervención de desalojo y tapiado, se cargará finalmente a los antiguos concesionarios.

Concesionarios

La Asociación de Vecinos Playa de Babilonia ya explicó que las tres casas pertenecían a una misma concesión y su historia tiene matices relevantes más allá de la pérdida del título concesional y está al margen de los casos del resto de viviendas, según explicó en agosto el colectivo vecinal que defiende los derechos de los propietarios. "El hecho de que la administración haya tomado posesión e intervenido en ellas no tiene nada que ver con las prórrogas, ni con la erosión costera, ruinas o daños, ni de ningún tipo de ilegalidad, o nada que hayan hecho estas familias", señaló el portavoz y abogado de la Asociación Playa Babilonia.

En el trasfondo de este caso se encuentra una situación singular, ya que cuando falleció la titular de esta concesión la liquidación y arreglo de documentos de la herencia tardó más de un año y medio porque "era una familia grande", rebasando el plazo legal que daba en aquel momento la ley para traspasar la titularidad de las concesiones de Costas, que era de un año. Cuando fueron a hacer el traspaso Costas les dijo que se les había pasado el plazo y que "les quitaban la casa".

La familia ha arrastrado durante más de una década un periplo judicial de "gastos infinitos y los tribunales se han lavado las manos cuando la ley amplió después el plazo a cuatro años para hacer ese traspaso. La ley solo se aplica de forma retroactiva contra nosotros. Por un detalle burocrático han perdido sus casas. Nos atacan salvajemente y cuando la ley nos favorece para poder hacer unos papeles, no se nos aplica", señala López. 

Las mismas fuentes de los concesionarios de las casas advierten que estarán atentos a cómo se llevan a cabo los derribos porque las casas están situadas junto a otras que van a seguir en pie y las demoliciones pueden poner en peligro su estabilidad. Toda la hilera está unida con el techo corrido. Para las mismas fuentes van a quedar unos huecos en el que probablemente el mar "siga avanzando". La situación, a juicio de los vecinos de Babilonia, es "muy negativa para la imagen de Guardamar" por "la constante desinformación que está dando sobre este asunto y las familias de Babilonia".

Viviendas de veraneo

El resto de las más de 80 casas de la misma hilera mantienen su lucha judicial contra el derribo, que iniciaron en la Audiencia Nacional después en el Supremo y ahora en el Tribunal Constitucional. En 2018 Costas decidió no prorrogar sus concesiones con el criterio de que el retroceso de la playa estaba poniendo en peligro la integridad de las viviendas y que las construcciones forman parte del propio problema del retroceso de la playa. La mayor parte de ellas, al que un estudio de la Universidad de Alicante reconoce valor patrimonial, son residencias secundarias que se emplean como segunda vivienda o en periodos vacacionales

Los vecinos sin embargo niegan de forma tajante este argumento asegurando que es la administración la responsable de la degradación de la línea de costa en todo el ámbito litoral entre Santa Pola y Cabo Cervera por su inacción y actuaciones como las infraestructuras en la desembocadura del Segura. Estos vecinos son también uno de los principales impulsores de Somos Mediterráneo, un colectivo que señala lo que consideran como abusos de Costas contra los concesionarios de viviendas en dominio público.

Derribos anteriores

Desde 2018 cada vez que se ha producido un caso singular, que no se ha agregado a la defensa general de la Asociación de las concesiones ante los juzgados, y en el que el Ministerio podía hacer valer la ausencia de concesión se han llevado a cabo derribos. 

La línea de costa de la playa Babilonia está repleta desde hace años de elementos de protección llevados a cabo por los concesionarios para proteger las casas. La playa no está abierta al público de forma normalizada -aunque es utilizada por cientos de bañistas- por falta de zona de arena y cuenta con menos asistencia de salvamento y socorrismo que el resto de tramos urbanos de Guardamar.

El Ministerio mantiene que en las zonas en las que ya no hay casas, en especial al norte de la hilera, se ha podido recuperar parte de la playa y el cordón dunar con la pinada, con la retirada de la barrera de la carretera y las viviendas, mientras que las familias concesionarias sostienen que las demoliciones solo han provocado que el mar siga avanzando.