Carlos Carmona presentará su candidatura a presidir el Real Club Náutico de Torrevieja

El empresario y abogado pretende dar "un giro de 180 grados" a la gestión de la entidad privada que cuenta con 1.700 socios y más de medio siglo de historia

Muestra su preocupación porque considera que el acuerdo de reunificación de las concesiones no garantiza la continuidad del club más allá de cinco años

Vista aérea de la bahía de Torrevieja con el Real Club Naútico en primer término

Vista aérea de la bahía de Torrevieja con el Real Club Naútico en primer término / Tony Sevilla

D. Pamies

D. Pamies

El empresario y abogado Carlos Carmona presenta su candidatura a la presidencia del Real Club Náutico Torrevieja (RCNT). Le seguirán en su equipo personas muy vinculadas a la vida social de la ciudad y a la actividad deportiva y cultural que despliega la entidad privada ubicada en el corazón de la fachada marítima de Torrevieja.

El Real Club Náutico torrevejense cuenta con aproximadamente 1.700 socios. Buena parte de ellos de la ciudad, pero con gran presencia también de socios de otras poblaciones de la Vega Baja -en especial Orihuela-, de la Región de Murcia y de otras zonas de la península como la Comunidad de Madrid.

El objetivo de esta candidatura que deberá formalizarse oficialmente en los próximos días, según el cabeza de lista, es dar un "giro de 180 grados" a la gestión y a la imagen de esta entidad que tiene en Torrevieja una proyección social y cultural enraizada desde hace más de medio siglo.

Una entidad que más allá de su oferta de servicios náuticos se distingue por ejemplo como sede de actos públicos de asociaciones, instituciones públicas y partidos políticos, y una amplia actividad deportiva donde es señero en distintas modalidades de vela y remo, además de aquellos usuarios con una gran afición y experiencia en pesca deportiva y recreativa.

Carlos Carmona

Carlos Carmona / INFORMACIÓN

Preocupación

Esta lista alternativa expresa además su preocupación por la incertidumbre del acuerdo logrado para mantener la concesión del dominio público de la Generalitat Valenciana. Un acuerdo resuelto el pasado mes de agosto por el que, afirma su candidato, la prolongación solo es de solo cinco años, pese a que la actual directiva prometió en sus sucesivos mandatos que iba a resolver de forma definitiva el agotamiento de las concesiones.

La resolución que se dio a conocer el pasado verano está basada en reunificar todas las concesiones de pantalanes y espacios del club que estaban caducadas en la única que todavía estaba en vigor, la del edificio de la sede social. Tal prolongación, entiende Carmona, no da certidumbre alguna al futuro inmediato del club.

El acuerdo fue ratificado en asamblea en agosto y hablaba de un "visto bueno previo" de la Generalitat y de una solicitud en firme desde ese momento para prolongar, según el comunicado de la entidad, las concesiones "hasta 2045" del que no se ha vuelto a informar a los socios.

El club no celebra elecciones desde 2008, mandato en el que Carmona formó parte de la candidatura ganadora del actual presidente Germán Soler. Todos los procesos electores se han cerrado desde entonces con la proclamación del actual presidente.

Concesiones

En total la entidad cuenta con una concesión de 46.846 metros cuadrados del dominio público, de los cuales 36.129 forman parte del espejo de agua donde se localizan los pantalanes con 570 puntos de amarre, y el resto superficie de tierra repartidos entre la sede social, la explanada y los bajos del antiguo restaurante Miramar, ahora oficina municipal de Turismo. Además ha ganado este verano otros 1.100 metros cuadrados para realizar un polémico parking y explanada deportiva ocupando lámina de agua sobre el antiguo varadero de la Cofradía de Pescadores, que ha cegado buena parte del muro de Poniente del Muelle de Mínguez, un bien protegido en el Plan General de Torrevieja. 

Historia

El Club Náutico es una de las tres marinas deportivas que se ubican en la bahía de Torrevieja. La primera piedra de su conocida sede social se puso en 1967 y dos años después era inaugurado por el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Gregorio López Bravo. La propuesta de que el municipio contara con instalaciones náuticas estaba impulsada por el incipiente pero cada vez más relevante turismo extranjero. Inicialmente, se planteó para que ocupara la zona del recinto de las Eras de la Sal, suprimiendo las centenarias estructuras de la explotación salinera, pero esa ubicación fue rechazada por el gobierno franquista de entonces.