Vecinos de Pinar de Campoverde exigen medidas para atajar la ola de robos

Los vecinos tienen miedo. Residentes del Pinar de Campoverde de Pilar de la Horadada se han concentrado este domingo para reclamar al Ayuntamiento pilareño y a la Guardia Civil que actúen para atajar la oleada de robos en viviendas que están sufriendo, aseguran, desde hace "semanas".

Los vecinos han explicado que en esta urbanización de vez en cuando "se ha producido algún robo puntual, como en cualquier municipio o pedanía" pero desde hace un mes se han denunciado numerosos robos, con jornadas en las que se asaltan en la misma cuatro o cinco viviendas.

Vigilan

Los asaltos comenzaron a principios de noviembre. En la noche de Halloween. Los ladrones, señalan las mismas fuentes, van equipados con ropa negra, pasamontañas y guantes. Entran en viviendas habitadas esperando que sus moradores salgan a hacer su rutina diaria como ir a comprar, a por los niños al colegio o simplemente salir a cenar. Aunque suelen actuar por la tarde-noche. Solo les interesa sustraer joyas y dinero, por lo que no necesitan sacar al botín del residencial. Sobra con guardarlo en la vivienda en la que están cobijados. Evitan siempre la presencia de ocupantes en el interior de las casas -el delito es más grave con moradores dentro y entraña más peligro-.

Se han producido una veintena de asaltos desde principios de noviembre. Los ladrones, al menos cuatro, viven en la propia urbanización. Solo les interesa el dinero y joyas y evitan encontrarse con los moradores de las viviendas dentro.

"La sensación de inseguridad y miedo en el vecindario es inmensa", según un comunicado realizado por los vecinos. También "la indignación", advierten, lo que ha provocado que un grupo de vecinos, además de llamar a la policía, "decidan hacer rondas, acudir cuando saltan alarmas y están dispuestos a coger a estos ladrones si hiciera falta". Algo que hicieron el pasado viernes por la noche armados con bates de béisbol y palos de golf en plena calle. Frustraron tres intentos de robo.

Los vecinos se han organizado. En el grupo de alerta de robos hay ya 500 miembros. Tienen documentado el emplazamiento de cada uno de los asaltos. Más de una veintena desde hace algo más de un mes. Cada vez que se produce un intento que suele observarse desde el exterior -con puertas forzadas o salto de alarma- se alerta en ese mismo grupo y quien esté disponible acude voluntariamente a la zona. Lo primero que hacen es llamar a la Guardia Civil y a la Policía Local.

Brazos cruzados

Los vecinos aclaran que "confían plenamente en la actuación policial, pero no pueden quedarse de brazos cruzados esperando a ser el siguiente en el que entran en su vivienda". Los residentes también remarcan que sería muy recomendable que el refuerzo policial fuera efectivo porque la situación puede derivar en algo más grave si algunos de los grupos de vigilancia termina por atrapar a los asaltantes -creen que actúan por separado en grupos de dos-.

En la multitudinaria reunión-concentración unas 300 personas han reclamado a la concejala de Seguridad, Marina Sáez, y al jefe de Policía Local de Pilar de la Horadada, Jesús Navarrete, que pongan remedio a esta situación con más medios policiales. Desde el Ayuntamiento "se pide tranquilidad y que se deje actuar a las fuerzas de seguridad", en referencia a la puesta en marcha de las patrullas ciudadanas.Una medida espontánea que no recomiendan, también preservar la propia seguridad de los vecinos. Añaden además que "siguen varias líneas de investigación que esperan den sus frutos lo antes posible".

El Ayuntamiento ha emplazado a los vecinos a una próxima reunión con fecha por determinar entre Policía Local, Guardia Civil y el alcalde José María Pérez.

Están dentro

Fuentes del equipo de gobierno indicaron que la urbanización cuenta con videovigilancia en sus principales puntos de acceso con lector de matrículas desde 2020. Las fuerzas de seguridad sospechan que quienes están llevando a cabo los asaltos se han refugiado en la propia urbanización.

La oficina municipal cuenta con un agente de la Policía Local de guardia en horario diurno de oficina. "Esa es la presencia policial que ha tenido y tiene Pinar de Campoverde de siempre", señalan las mismas fuentes.

Los vecinos señalan por su parte que desde que comenzaron a reclamar más atención policial el Ayuntamiento ha destinado un coche patrulla en horario 24 horas. También están actuando agentes de paisano de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

La Guardia Civil no llega

El refuerzo de la presencia de la Guardia Civil no es sencillo: los efectivos destinados al cuartel de Torre de la Horadada deben desplegarse para garantizar la segurida de los 15 kilómetros de costa oriolana con docenas de urbanizaciones y una población estable de 30.000 vecinos, además de cubrir el propio litoral pilareño y el casco urbano con otros 20.000 residentes. Y no dan abasto.

Dormir tranquilos

Los vecinos esperan que el "grave problema" se resuelva lo antes posible y "puedan dormir tranquilos". Pinar de Campoverde es una urbanización-pedanía de Pilar de la Horadada donde la mayoría de las viviendas son chalets con parcelas privadas, una zona anexa a ramblas y al Río Seco en la zona de pinares de Sierra Escalona.