El vino más especial de La Mata

El Quemao es un vino joven y de jóvenes, con baja graduación, moderno y, sobre todo, muy matero. Casi como aquellos que se abrían en las mesas de Torrevieja entre La Purísima y Navidad. Pero es mucho más todavía. Es el resultado de un proyecto ilusionante y distinto, nacido de una experiencia educativa única. La de un grupo de alumnos del módulo de Formación Profesional Básica de Agro-Jardinería del IES Mare Nostrum que arrancaron con el proyecto de especializarse en el trabajo del viñedo.

En el de La Mata, que no es cualquier cosa porque no hay otro igual. Dos cursos después ya entienden de podas de invierno y primavera, de vallados para evitar que los conejos se comieran la uva, de vendimiar, de elaborar y de etiquetar -con la ayuda de alumnos de bachillerato del mismo centro- unas botellas que orgullosos presentaban ayer en el salón de actos de este instituto torrevejense.

Itziar Ballester, alumna del módulo, veía con incertidumbre el futuro del proyecto, pero luego «nos empeñamos en que saliera algo productivo de aquí y hemos estado muy a gusto», indica. Su compañero Iker Ibáñez, asiente y señala que lo mejor ha sido formarse en el campo e ir a la viña, algo distinto e ilusionante. «No sentía que perdía los viernes por nada», señala sonriendo, «me hace sentirme bien saber que he tenido que ver en el vino que se produce». Apenas han sido 102 botellas de esta peculiar cosecha educativa, y aunque lógicamente, ayer en el centro no se abrió ni una, quien lo ha catado ya asegura que está muy rico.

Ana Meléndez es una apasionada de la tradición vinícola y el parque natural de las lagunas de La Mata y Torrevieja. Como miembro de la Asociación Cultural Ars Creatio impulsó este proyecto como una forma de aprender diferente, con el respaldo incondicional del productor Hilarión Pedauyé - Sopla Levante- y la colaboración de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela de la Universidad Miguel Hernández para elaborar el vino.

Pedauyé y Meléndez destacan que es la primera vez que para esta formación profesional se lleva a cabo un proyecto similar en España y esperan que pueda tener continuidad, también en otros centros. Meléndez volvió a insistir en la necesidad de preservar la actividad vinícola de la que apenas quedan 30 hectáreas en el parque natural y que sigue reduciéndose. «Es, junto a la laguna rosa, la imagen que identifica al espacio natural y este proyecto da visibilidad a esos viñedos en retroceso», recordó. Con unos vinos marcados por la cercanía al mar y el levante y la laguna matera, el clima árido y los suelos de antigua duna fósil.

Proyecto educativo

Abel Moya, director del centro, recordó que el módulo básico de Formación Profesional está destinado a alumnos que no pueden titular en Secundaria por distintos motivos y que el proyecto ha permitido implicarlos en una oportunidad especial, también para el profesorado -Paco Pastor, Verónica García y Emilio Carrasco-. Han contado además con la colaboración de asociaciones, empresas como el embotellado de La Sacristía, la logística de Sonrojas, Agamed y la Universidad.

«Nos ha ilusionado mucho. Estamos muy orgullos de mostrar lo que es un ejemplo en mayúsculas de lo que debería de ser un proyecto educativo», señaló. La Concejalía de Educación, representada ayer por el edil Ricardo Recuero ha colaborado con algo básico. El transporte de los alumnos hasta el parque natural.