TORREVIEJA

Una empresa reclama parar la obra de la senda peatonal de La Mata porque Costas le impide ocuparla con una terraza

Costas modificó el trazado del paseo litoral porque el bloque en el que está situado el restaurante tiene orden de demolición desde 2012

El Ayuntamiento se persona para que el juzgado descarte la medida cautelar solicitada por la firma

D. Pamies

D. Pamies

Un establecimiento de hostelería ha presentado un contencioso administrativo contra la Dirección General de Costas por impedir que instale una terraza sobre dominio público marítimo-terrestre y ha solicitado al juzgado la paralización de las obras de rehabilitación de la senda peatonal que se llevan a cabo en estos momentos entre el canal salinero de La Mata y la avenida de Los Europeos. El Ayuntamiento se ha personado en el procedimiento en el sentido de oponerse a esa medida cautelar y que continúen las obras.

Obras en primera línea que impiden la instalación de terrazas

Obras en primera línea que impiden la instalación de terrazas / Áxel Álvarez

Primera línea

Los pocos datos que pudo ofrecer el concejal secretario de la junta de gobierno Federico Alarcón sobre este pleito dan a entender que la empresa ha estado ubicando la terraza de un establecimiento en primera línea sin problemas durante años. Cuando la Dirección General de Costas autorizó las obras de la senda peatonal la adaptó al actual deslinde marítimo-terrestre y detectó que un tramo invadía dominio público. En concreto el inmueble situado justo en la avenida de los Daneses con la propia playa.

Desde 1995

Se trata de un edificio levantado sobre 1.800 metros cuadrados con orden de demolición por construirse sobre dominio público marítimo terrestre en 1995, a sabiendas de que el deslinde en marcha le afectaba, tal y como se confirmó en 2005. Y con sentencia firme del Supremo desde 2012 que no se ha cumplido. La empresa avaló la edificación con una licencia municipal. No va a tener fácil mantener la terraza.

Restaurantes a pie de playa

Además de esta reclamación judicial, las propias obras de la senda peatonal impiden en estos momentos la instalación de la mayor parte de terrazas de al menos una docena restaurantes a pie de playa, que por otra parte, llevan años empleando la servidumbre de paso que fija la ley de Costas en primera línea, para situar mesas y sillas.