Juicio

Isabel Pantoja rompe a llorar en el juzgado y niega haber cometido delitos en la venta de su casa

La tonadillera se enfrenta a tres años de cárcel por un delito de insolvencia punible: "Solo quería salvar mi patrimonio, no me importaba la casa", ha asegurado

Isabel Pantoja, durante el juicio.

Isabel Pantoja, durante el juicio. / EP

EP - EFE

La tonadillera Isabel Pantoja ha negado este martes entre lágrimas haber cometido ningún delito y ha asegurado durante su declaración ante el juez que cuando se enteró de que había una deuda relacionada con su casa de Marbella con la constructora Codabe ella estaba en prisión y "no tenía la cabeza para nada".

Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por un delito de insolvencia punible y cuando ha empezado el juicio ha roto a llorar por lo que el juez le ha pedido que se calmara, que estuviera tranquila y le ha dado unos minutos antes de empezar la vista oral.

Esta empresa constructora, a su vez, tenía otra deuda con la promotora Hormofer por un montante mayor y los juzgados estimaron que la deuda que tenía la tonadillera debía pagarse a la otra sociedad..

En su declaración ha explicado que le dio un poder a su hermano (Agustín Pantoja) y ha destacado que todo lo que ha hecho él por ella está bien: "moriría por mi, es la única persona que tengo a mi lado", ha señalado la artista entre lágrimas.

Sobre el poder que le dio a su hermano ha asegurado que era porque si salía la casa a subasta no perdía la casa, perdía todos sus bienes, que son los que avalan dicha vivienda.

El juez le ha pedido en varias ocasiones que se calmara y que no era necesario que entrara en temas personales, cuando ella ha relatado que en las visitas que tenía en prisión no se hablaba de temas económicos, "solo nos abrazábamos y nos preguntábamos si estábamos bien". 

Isabel Pantoja a su salida de los juzgados de Málaga

Isabel Pantoja a su salida de los juzgados de Málaga / EUROPA PRESS

Salida por la puerta de atrás

Cuatro horas ha durado la comparecencia, en la que la tonadillera ha tenido que escuchar como la Fiscalía se ha reafirmado en su petición de tres años de prisión para la tonadillera.

Intentando no ser captada por las decenas de medios de comunicación que la grabaron a su llegada al Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga a las 10 de la mañana - un momento caótico en el que la Guardia Civil no ha sido capaz de proteger a la artista de la marabunta de periodistas y público que aguardaban su regreso a los juzgados - Isabel ha solicitado un permiso especial para abandonar los tribunales por la puerta de atrás, dando esquinazo a buena parte de la prensa.

Acompañada por su hermano Agustín y escoltada por varios miembros de la Guardia Civil, Isabel - destrozada y ocultando sus ojos hinchados por el llanto bajo sus inseparables gafas de sol - ha abandonado los Juzgados en la parte de atrás de un coche sin hacer ningún tipo de declaración.