¡Bombazo! Carmen Lomana desvela cuánto le han pagado a Tamara Falcó por su boda

La celebrity ha arremetido contra la pareja afirmando que no entiende "este despliegue tan tremendo porque se case una chica de 43 años que no ha aportado nada a la sociedad y que tiene un novio que le ha estado poniendo los cuernos mucho tiempo"

Carmen Lomana estalla contra la boda de Tamara Falcó: "Me sale urticaria"

Europa Press

EP

Si hay algo que caracteriza a Carmen Lomana es su sinceridad, ya que suele 'mojarse' sin pelos en la lengua sobre los temas más candentes del momento. Y como no podía ser de otro modo, lo ha hecho con la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. En un podcast que ella misma compartía a través de su cuenta de Instagram, la socialité no ha dudado en opinar sobre el traje de novia escogido por la marquesa de Griñón para su gran día, y su opinión no puede ser más clara: "El vestido fantástico, muy bien hecho, muy clásico" reconocía, dejando claro que a pesar de la factura impecable de Wes Gordon y Carolina Herrera, le parece "un poco pesado, un poco excesivo para verano y para un jardín".

Considerada una de las mujeres mejor vestidas de nuestro país por los looks impecables que luce en cada una de sus apariciones públicas, Carmen también ha dado su veredicto sobre el estilismo escogido por Isabel Preysler -una de sus grandes rivales en lo que a elegancia se refiere- para el 'sí quiero' de su hija. Un vestido que para la de León es "muy bonito, alegre y ligero. Perfecto para el jardín y para la ceremonia, para la temperatura... Me ha gustado mucho".

Sin embargo, y como ha confesado ante los micrófonos de Europa Press, cree que Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva -que deslumbró con un diseño azul cobalto con plisados de Lorenzo Caprile- fue la clara vencedora en el duelo de estilo con su consuegra: "Carolina me encantó, el vestido era precioso" ha reconocido cuando le hemos preguntado si le gustó más el de Isabel o el de la madrina de la boda.

Carmen, harta de la boda

Harta de que le pregunten por el enlace del año, y tras asegurar horas antes que no entiende "este despliegue tan tremendo porque se case una chica de 43 años que no ha aportado nada a la sociedad y que tiene un novio que le ha estado poniendo los cuernos mucho tiempo", Carmen ha estallado dejando claro que no quiere volver a hablar de este tema "con el que no tengo nada que ver". "Me da igual, mi vida no es la boda de esta niña, es que es absurdo, es que no es ni la reina de España, ni nada de lo que se le parezca, entonces pregunta a los que han estado" ha sentenciado.

"Que suerte tienen Tamara e Íñigo que sin pegar palo al agua le dan 1.800.000 euros entre unas cosas y otras... Eso es lo que dicen que yo no lo sé" ha añadido, antes de asegurar que le da exactamente igual si la pareja recorrerá durante su luna de miel los 5 continentes empezando por Australia: "¡Qué más me da si no soy la novia! Mira, no sé nada, igual se quedan con los canguros ahí" ha ironizado.

Carmen, ¿enamorada?

Cambiando de tema ante su evidente hartazgo con la boda de la marquesa, y después de haber acudido hace unos días a un evento acompañada por una joven a la que presentó como la hija de su novio, Carmen prefiere no revelar ningún detalle del hombre que ocuparía su corazón, aunque sí confiesa que aunque "no cuento mi vida privada e íntima" está "bien" en el terreno amoroso. "Soy feliz a ratos como todo el mundo, pero sí, me divierto y tengo una buena actitud ante la vida y tanto papanatas me pone mala. A veces puedo ser un poco impertinente, pero es que me tenéis* A mí no me importa que me preguntéis por cosas interesantes, pero esta boda me salen ya urticarias" ha zanjado dando portazo a la boda de Tamara e Íñigo.