Kenzo, el perro gigante de Asia Central que "atemoriza" Londres
Lo han llegado a confundir con un pony y su innegable gran tamaño es la atracción de muchos durante los paseos
Kenzo pesa 85 kilos y mide dos metros de alto a dos patas.
Kenzo iba a ser abandonado por haber crecido demasiado algo que, para una raza pastor de Asia Central, puede significar que tu perro parezca un oso.
Eso es exactamente lo que le ha ocurrido a este canino y su humano, Jamal Miah, que acabó adoptándolo para evitar que Kenzo corriera la peor de las suertes. Jamal ahora tiene un doble (o cuádruple) problema y es que sacar a pasear a su can resulta, en ocasiones, una tarea muy difícil debido a su gran envergadura, ya que muchas veces los demás transeúntes piensan que es otro animal. Kenzo y Jamal viven en Londres, por lo que la sorpresa de los viandantes es algo bastante común: no están acostumbrados a un “bicho” de casi dos metros de alto a dos patas.
Según ha confesado el propio Jamal, mucha gente huye de Kenzo, asustada por su tamaño, pero otros se paran para acariciarlo: “Me han llegado hasta a preguntar si es un pony. A mis hijas les daba miedo debido a su tamaño pero, después de algunos paseos, se acostumbraron a él”. Ahora, Kenzo es uno más de la familia y también su protector, signo muy característico de esta raza.
El pastor de Asia Central es originario de países de esta misma zona geográfica (Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Afganistán) y ha sido comúnmente utilizada para guardar rebaños y para la caza, así como para proteger las casas.
Puede llegar a pesar, además, hasta 50 kilos y medir 70 centímetros de alto en la cruz. Sin embargo, Kenzo sobrepasa significativamente este tamaño hasta prácticamente doblarlo: pesa 85 kilos y mide dos metros de alto a dos patas.
Kenzo: Estrella en TikTok
Kenzo se ha convertido en un auténtico fenómeno en TikTok, donde sube y publica vídeos de su día a día y su vida cuando era cachorro. En estos vídeos se puede observar perfectamente la reacción de los viandantes al cruzarse con Kenzo por las calles de Londres.
Una inversión igual de gigante
La inversión en comida que esta familia debe hacer para alimentar a Kenzo tampoco es moco de pavo: unos 1500 euros al año a base de kilos de carne cruda (come más de dos al día). Además, también ha tenido que invertir en arreglos de casa, como cambiar las puertas de madera por portones metálicos para evitar que Kenzo las rompa al intentar salir al jardín.
Por otra parte, su dueño recuerda que esta raza, aun sin ser un ejemplar tan grande como el suyo, necesita mucho espacio, correr y jugar al aire libre. En todo caso, Kenzo también ha tenido que ser entrenado y Jamal asegura que, más o menos, lleva 10.000 libras gastadas en comida, mantenimiento, arreglos y, por supuesto, entrenamiento.
