El peligro acecha a tu perro en primavera: conoce los riesgos de las espigas

Con la llegada de la primavera y el incremento de las temperaturas, nuestros fieles amigos de cuatro patas enfrentan diversos peligros en su entorno, algunos de los cuales pueden pasar desapercibidos a primera vista. Desde las irritantes orugas procesionarias hasta las molestas alergias estacionales, es esencial que como dueños de mascotas, intensifiquemos los cuidados, incluyendo la desparasitación regular.

Hoy, nos centraremos en uno de los peligros más comunes y a menudo ignorados que acechan a nuestros perros durante la primavera: las espigas. Estos diminutos proyectiles naturales pueden causar diversos problemas en la salud de nuestros canes, desde pequeñas heridas hasta infecciones graves.

¿Qué son las espigas y por qué representan un peligro para nuestros perros?

Las espigas son semillas puntiagudas que se desprenden de algunas especies de gramíneas durante la primavera y el verano. Aunque pueden parecer inofensivas a simple vista, las espigas pueden clavarse fácilmente en la piel de los perros, especialmente en zonas sensibles como la nariz, los oídos y las patas.

Estos son los riesgos clave que las espigas representan para los perros:

1. Piel y patas: Las espigas pueden perforar la piel del animal, causando heridas e incluso abscesos. Los espacios interdigitales y las almohadillas son particularmente vulnerables.
2. Oídos: Las espigas pueden entrar en los oídos del perro, causando dolor agudo y, en algunos casos, otitis inflamatoria. En casos graves, puede provocar una perforación del tímpano y causar sordera irreversible.
3. Nariz: Los perros, al explorar su entorno a través del olfato, pueden inhalar accidentalmente espigas, lo que puede causar estornudos constantes, secreción nasal con restos de sangre e incluso, en casos extremos, una infección en las cavidades nasales.
4. Otras áreas del cuerpo: Las espigas pueden alojarse en casi cualquier parte del cuerpo del perro, incluyendo el tracto respiratorio y digestivo, los ojos, las axilas y el aparato urogenital.

¿Cómo detectar si tu perro tiene una espiga clavada?

Según los expertos de Kiwoko en su blog Mundo Animal, los síntomas varían dependiendo del lugar donde se haya clavado la espiga. Algunos signos comunes incluyen:

• Picor y nerviosismo.
• Estornudos constantes.
• Secreción nasal con restos de sangre.
• Inflamación y secreción en los oídos.
• Bultos y abscesos en la piel.

Si tu perro muestra alguno de estos síntomas, especialmente después de un paseo, es crucial que busques atención veterinaria de inmediato.

Protege a tu perro de las espigas: consejos prácticos

1. Evita las áreas con abundancia de espigas: Si conoces zonas que estén llenas de espigas, es mejor evitarlas durante los paseos.
2. Examina a tu perro después de cada paseo: Presta especial atención a las áreas más propensas a las espigas, como la nariz, los oídos y las patas.
3. Mantén el pelaje de tu perro bien cuidado: Un pelaje corto y bien cepillado puede ayudar a evitar que las espigas se adhieran y penetren en la piel.
4. Mantén a tu perro bajo vigilancia: Los perros son curiosos por naturaleza, así que mantén un ojo en tu mascota durante los paseos para evitar que se acerque demasiado a las áreas con espigas.
5. Acude al veterinario ante cualquier síntoma sospechoso: Si sospechas que tu perro puede tener una espiga clavada, no dudes en llevarlo al veterinario. Es mejor prevenir que lamentar.

La primavera es una época del año que nuestros perros adoran, pero también trae consigo varios peligros para su salud. Uno de los más comunes son las espigas, que pueden causar desde molestias leves hasta problemas graves si se clavan en la piel de nuestros amigos peludos.

Por tanto, como dueños de mascotas, es nuestra responsabilidad garantizar que nuestros perros puedan disfrutar de la primavera de manera segura. Esto significa estar conscientes de los peligros de las espigas en perros, saber cómo detectar los síntomas de una espiga clavada y tomar medidas para proteger a nuestros perros de este peligro común.

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Así que, a medida que las temperaturas suben y los días se alargan, asegúrate de que tu perro también pueda disfrutar de la primavera de la manera más segura posible. Y recuerda, un dueño de mascota informado es un dueño de mascota preparado.