Vamos a iniciar este articulo con la carta que nos remite uno de nuestros pacientes y que probablemente refleje lo que a muchos de ustedes les está ocurriendo.

Estimado Dr. Lloret, tengo 65 años y desde hace más de 4 años que he sido diagnosticado de hiperplasia benigna de próstata. Empecé a tener problemas para orinar, la micción se hizo más frecuente, orinaba con cierta dificultad, el chorro ya no era continuo y me tenía que levantar a orinar dos o tres veces por la noche. Acudí primero a mi médico de cabecera y después al urólogo cuya primera recomendación fue que me observara y si los problemas para orinar aumentaban que volviera a la consulta. A los dos años el orinar se convirtió en un problema, cada vez me costaba más iniciar la micción, el chorro era débil, sin fuerza y el levantarme a orinar 3 o 4 veces se hizo realmente incómodo.

Me ofrecieron la posibilidad de empezar con un tratamiento médico, y así lo hice. Empecé a tomar una pastilla por la noche. Me dijeron que el tratamiento no me iba a curar es decir no iba a reducir el tamaño de la próstata pero que me ayudaría a aliviar los problemas que estaba teniendo. Efectivamente la medicación me ayudó en parte, pero poco a poco los síntomas reaparecieron. Estoy cansado y buscando una solución definitiva a mi problema. Una solución que evite los problemas que me han dicho puede conllevar la operación de próstata como son la disfunción eréctil y la incontinencia.

He oído que hay un nuevo tratamiento para la hiperplasia benigna de próstata que se realiza con vapor de agua ¿Funciona? ¿Hay efectos secundarios? ¿Dónde puedo informarme sobre este nuevo procedimiento”

Respuesta

Hay varios procedimientos disponibles para tratar la hiperplasia prostática benigna (BPH) que estamos realizando desde hace muchos años y que han demostrado ser muy eficaces y mínimamente invasivos como lo son:

  • Los láseres en sus distintas modalidades
  • La cirugía plasmaquinetica
  • LA RTU convencional

A estos tratamientos tenemos que añadir un tratamiento relativamente nuevo que utiliza vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata: el método Rezum.

¿Cómo se realiza?

El procedimiento puede realizarse con anestesia local, aunque es recomendable asociar una ligera sedación lo cual permite al paciente estar relajado y cómodo. Por vía natural, la uretra, introducimos el instrumento que vamos a utilizar guiado por una cámara que nos aporta una visión exacta de la zona de la próstata que vamos a tratar. Inyectamos el vapor de agua en dos o tres puntos de cada lóbulo prostático y retiramos el dispositivo.

El vapor de agua actúa destruyendo el tejido prostático consiguiendo que la próstata se retraiga aliviando así los síntomas que la compresión de está produce. Todo este procedimiento no dura más de 20 minutos.

El tratamiento con vapor de agua es ambulatorio, por lo que el paciente se puede ir a casa una vez finalizado

Antes y después de la próstata con el tratamiento.

¿Cómo actúa en la próstata el vapor de agua?

Todos sabemos que los problemas para realizar la micción que supone el aumento de tamaño de la próstata son debidos a la compresión que esta realiza sobre la uretra. El calor que produce el vapor de agua se distribuye entre el tejido de la próstata provocando la muerte celular y dando lugar a una retracción de la glándula.

Cuando la próstata se retrae deja de comprimir la uretra y esta se ensancha, permitiendo la micción.

Pensemos que todos los hombres nacemos con próstata y no nos molesta hasta que se hace lo suficientemente grande como para impedir el paso natural de la orina. Por tanto, no es necesario extirparla en su totalidad para conseguir volver a realizar una micción normal.

Con el tratamiento con vapor de agua el riesgo de sufrir estas complicaciones es muy bajo porque no hay cortes, y el calor que produce el tratamiento no afecta a los nervios que controlan la erección y la continencia.

El tratamiento con vapor de agua es muy efectivo, en los nueve años que se ha estado evaluando, los estudios muestran que en 90 a 95 por ciento de los hombres que reciben tratamiento con vapor de agua, los síntomas de la hiperplasia prostática benigna se reducen o eliminan significativamente.

En estos momentos solo 9 hospitales en España disponen de este nuevo tratamiento con vapor de agua para el tratamiento de la hiperplasia prostática y uno de ellos es el nuestro, el Hospital Vithas Medimar.

Dr. Bartolomé Lloret, urólogo del Hospital Vithas Medimar

Hospital Vithas Medimar

Si necesita más información: https://www.saludhombre.es/