José Luis Peiró, presidente de la agrupación de clochineros del puerto de Valencia y Sagunto, ha explicado ante las cámaras de Europa Press que la campaña de este bivalvo autóctono de la costa valenciana se encuentra "en pleno apogeo" en estas fechas, y calcula que para este año habrá una producción de alrededor de 1.200 toneladas. Asimismo, esperan comercializar este producto "muy demandado" en la Comunidad Valenciana en otras zonas como Madrid, Barcelona y Castilla-La Mancha.
Peiró ha comentado que en Santa Pola una empresa ha instalado un nuevo vivero, con cuerdas a diez metros bajo el agua, que permite que la clóchina (clotxina en valenciano) no sufra el aumento de temperaturas del Mediterráneo.
"Normalmente la campaña suele acabar sobre mitad del mes de agosto en el Puerto de València. Lo que pasa es que ahora hay una empresa que tiene un vivero en Santa Pola que permite poner las cuerdas a diez metros bajo el agua a partir de esas fechas, con lo cual la clóchina no sufre para nada el calor de la temperatura del mar. Es como un spa donde las ponemos".
Gracias a esta infraestructura, las posibles mermas en la producción que podría haber por el calor "lo tenemos solucionado". "Vamos a intentarlo, porque eso al final son muchas pérdidas para las familias que hay ocupándose de este trabajo", sentencia el presidente de la agrupación de clochineros.
En qué se distingue un mejillón de una clóchina
Preguntado por la diferencia entre el mejillón gallego y la clóchina valenciana, Peiró señala que "lo primero es que si miramos los que son las conchas, verás como la concha de la clóchina valenciana es negra, mientras que el mejillón tiene tonos marrones, con lo cual, ya mirando solo esto, ya se nota".
"Luego ya si lo abrimos y lo guisamos, el color es distinto. Tiene un rojo muy oscuro y el sabor es mucho más, digamos, granulado el mejillón; esa es la diferencia de la carne que tiene la clóchina. El mejillón es más grande, la clóchina suele ser más pequeñita, aunque normalmente la carne ocupa todo lo que es la concha", puntualiza.
Dónde se consume la clóchina valenciana
Peiró señala que la clóchina valenciana es un producto que se demanda siempre en Valencia, porque es el producto o aperitivo que está los fines de semana en en las casas. No obstante, apunta, en este momento también se está comercializando en Madrid, algo en Barcelona, en Albacete y luego en Alicante y Murcia.
