¿Volverá a ser un "caldo" el mar Mediterráneo durante el verano en Alicante?

Los expertos no se aventuran a hacer una predicción sobre las máximas, que alcanzaron el pasado año los 30 grados. Alertan que el exceso de calor en el agua puede provocar importantes impactos medioambientales

La Playa de San Juan, repleta de bañistas durante el mes de agosto del pasado año

La Playa de San Juan, repleta de bañistas durante el mes de agosto del pasado año / Alex Domínguez

Juan Fernández

Juan Fernández

El calor ha sido el protagonista de un mes de abril veraniego que ha dejado registros de hasta 38 grados en parte de la provincia. Este tipo de olas, a su vez, pueden perjudicar gravemente la salubridad de un mar Mediterráneo que cada vez muestra más signos de debilidad frente a las altas temperaturas. Los expertos no saben si se llegarán a las máximas que se registraron el pasado año, llegando a superar los 30 grados en agosto, pero indican que el calor provocado en gran parte por el cambio climático puede conllevar importantes impactos medioambientales tanto a corto como a largo plazo.

Ahora el agua se encuentra a unos 20 grados, pero de aquí al verano, esto irá en aumento.... y mucho. El pasado año los bañistas pudieron ver como un chapuzón en agosto era ya poco refrescante, con un agua caliente, en torno a 10 grados más que lo marca el mercurio ahora mismo. Y no se sabe si esta situación se repetirá, será más benigna o la temperatura será mayor, ante la llegada tan temprana del calor que ha experimentando la provincia en el mes de abril. Los 30 grados se alcanzan normalmente a finales de septiembre, ya que a finales de julio o principios de agosto lo normal es que el agua esté en torno a unos 24 grados.

Juan Guillen, técnico del Instituto Ecología Litoral, se muestra comedido al hablar de grados y asegura que "el incremento de las temperaturas del mar no es algo lineal". Sobre esto, manifiesta que "podríamos tener años en los que la temperatura no subiese, o que incluso bajase, y no tendría nada que ver con que hiciese menos calor". En relación a esto, indica que "en los últimos 20 o 30 años, la temperatura del mar ha subido medio grado" y que este suceso se aprecia más por la capacidad de percepción de las personas que por las constataciones científicas: "En verano, la temperatura del agua puede alcanzar los 27 o los 28 grados y nosotros percibir el agua más caliente".

A su vez, desde el Instituto Ecología Litoral estiman que los efectos que pueden producir estos aumentos son preocupantes "tanto a corto como a largo plazo". Así, apuntan que "la subida del nivel medio del mar siempre es algo importante aunque no sea un efecto que vayamos a ver de manera inmediata". En cambio, ponen en valor que lo que sí se apreciará a corto plazo "es el aumento en cantidad y en fuerza de los temporales marinos".

Por su parte, el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, pese a no poder aventurarse a hablar de una previsión para este verano, hace una valoración de la situación actual de la costa alicantina: "Ahora mismo, las costas de Alicante están en torno a 20 grados y medio. Estos datos son algo superiores a lo normal a estas alturas pero no lo catalogaría como algo anómalo". Haciendo una valoración con respecto a años anteriores, comenta que la subida importante "puede llegar en la segunda quincena de mayo o a primeros de junio, donde saltaremos a los 24 grados".

Playa de Alicante repleta de gente en pleno mes de abril

Playa de Alicante repleta de gente en pleno mes de abril / HECTOR FUENTES

Más allá de estos datos, añade Olcina, no hay previsión: "Algo que hemos podido apreciar es que cada año el mar Mediterráneo se calienta un poquito antes y llega a picos cada vez más altos en el centro del verano. El año pasado llegamos prácticamente a 30 grados a mediados de agosto y este año podremos estar rondando esas cifras". Por último, señala que "el Mediterráneo, desde los años 80, se ha calentado el doble que la temperatura del aire. Estamos hablando de 1,5 grados desde los años 80 a la actualidad y desde hace tiempo esto está alterando la fauna y la flora, favoreciendo la entrada de especies invasoras a nuestras costas".

Impactos en flora y fauna

César Bordehore, profesor del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante e investigador del Instituto Ramón Margalef, hace hincapié en los importantes impactos ambientales que está provocando el sobrecalentamiento del mar Mediterráneo: "Cuanto más caliente está el agua, menos oxígeno puede albergar y esto provoca que a todos los animales que viven en el agua les cueste más respirar". Bordehore profundiza sobre esto, explicando que "los peces están detectando un incremento de temperatura que no les viene bien porque les cuesta respirar, sobre todo en zonas más superficiales, que es donde más se calienta el agua. Esto hace que se muevan hacia zonas más frías y hay especies que si se les saca del rango de confort se van a reproducir menos y van a crecer peor. Además, muchas de esas especies son de interés comercial para la pesca".

Otro de los impactos en los que profundiza es en el referente a las olas de calor en el mar, asegurando que "producen efectos de mortalidad masiva de organismos marinos como la Posidonia". Bordehore indica que "es una especie que tiene problemas evidentes con la alta temperatura, pues hace que pierda vitalidad y se vaya muriendo poco a poco".