Jornadas bochornosas y el agua del mar alcanza ya en muchos puntos de la costa de la provincia los 30 grados, un nuevo récord en una fecha tan temprana, pues el anterior registro fue a finales de septiembre de 2003, hasta ahora el año más caluroso del siglo,. La provincia de Alicante ha amanecido cubierta de nubes y así para a seguir varias horas, pero no existe inestabilidad en las capas altas de la atmósfera por lo que no hay riesgo de gota fría. Sí podrían producirse chaparrones esporádicos como el que ha caído a primera hora de mañana en San Vicente.

Las temperaturas máximas no superarán los 30 grados pero la humedad va a seguir siendo muy alta, con puntas del 90%, lo que dispara la sensación de ahogo. De entrada, la pasada madrugada ya fue bochornosa pues la mínimas no bajaron de los 26 grados en municipios como Alicante, Benidorm, Novelda, Elche, Xábia y el aeropuerto.

Las nubes de calor que dominan el cielo en puntos de la provincia este miércoles son consecuencia directa de la evaporación provocada por el calor que las llenan de agua. “Como no hay aire frío en altura el riesgo de lluvias torrenciales no existe pero sí que puede llover pero cantidades escasas”, explica Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Según el portal Alboxclima.com, al contrario de lo que se suele escuchar erróneamente, una nube no es vapor de agua ya que este es invisible. Una nube es un volumen de aire que se hace visible al contener una menor o mayor cantidad de minúsculas gotitas de agua o cristales de hielo, o una combinación de las dos. Estas gotitas de agua o cristales de hielo suelen tener un tamaño muy pequeño (el diámetro común es de 0,01 mm) y por lo tanto pueden flotar en el aire, formando un número de unas 1000 por centímetro cúbico.

Las nubes se forman bien por condensación (paso de vapor de agua a agua líquida) o por sublimación (directamente de vapor de agua a cristales de hielo), estas dos reacciones se producen sobre algunas partículas sólidas microscópicas en suspensión que se encuentran en la atmósfera que reciben el nombre de núcleos de condensación y de sublimación. Por lo que en una nube podemos encontrar finalmente las tres formas acuosas que las forman; gotitas de agua, gotitas de agua congelada y cristales de hielo.

El proceso que forma la condensación es, sobre todo, el ascenso de aire. Al subir el aire cada vez se enfría mas ya que esta cada vez menos oprimido por el volumen superior de aire. El aire frío admite menos vapor de agua que el cálido, por lo que llegado un momento se satura y se produce la condensación o la sublimación si la temperatura es muy baja, por lo que en consecuencia se forma una nube.

Por otro lado, lo verdaderamente sorprendente en este julio que empieza a enfilar su epílogo es la rapidez con la que ha aumentado la temperatura del mar que en muchos puntos está ya en los 30 grados, algo que nos se alcanzaba desde 2003. Hasta ahora el año más tórrido de lo que va de siglo. “Lo que realmente nos sorprende es que el mar esté a 30 grados en la última semana de julio, dos meses antes de lo normal y no es descartable que en agosto se supere la cifra”, subraya Olcina. 

Habrá gota fría en otoño

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El abrasador mes de julio y la ola de calor están teniendo consecuencias en un calentamiento muy anómalo en las aguas superficiales del Mediterráneo occidental. Se está produciendo una notable ola de calor marina, con temperaturas que en ciertos puntos costeros sobrepasan los 30 ºC, lo que acarrea una desviación de hasta 6 y 7 ºC por encima de los valores que se alcanzan en esta época del año. El almacenamiento de calor en esas aguas, puede agudizar los episodios de lluvias torrenciales que previsiblemente tendrán lugar a finales del verano y durante la primera mitad del otoño, según explica José Miguel Viñas, de Meteored.

"Este escenario solo ocurrirá cuando se junten los factores meteorológicos adecuados para fomentar esas situaciones preotoñales, como las entradas de aire frío, descolgamientos de danas y establecimiento de un régimen de vientos húmedos de levante", señala el climatólogo.