Un año después de burlarse del FBI y de ganarse el favor del público gracias a sus espectáculos de magia al más puro estilo Robin Hood, los ilusionistas reaparecen para una nueva actuación con el objetivo de exponer las prácticas poco éticas de un magnate tecnológico: Walter Mabry, un prodigio de la tecnología que amenaza a los Jinetes para sacar provecho de su atraco más imposible hasta la fecha. La única opción que tienen es realizar un último gran truco para limpiar sus nombres y revelar a la mente maestra que está detrás de todo.