Carla recibe una llamada de su hermana: su padre, con el que hace tiempo que no se habla, está enfermo. Ese mismo día, Carla coge un vuelo a Almería, a la casa de su infancia. Allí, los médicos le dan a su padre pocos meses de vida. Ella se niega a aceptarlo y, contra la opinión de todos, decide llevárselo a Barcelona para tratarlo. Ambos emprenden un viaje para escapar de una realidad que ninguno se atreve a afrontar.