Ha soñado millones de veces con este momento. Prometió que haría historia. Llegó su momento… y no falló. Ilia Topuria se enfrentó en Los Ángeles a Alexander Volkanovski, último campeón de peso pluma e invicto en este peso… y lo noqueó en el segundo asalto. Hispano-georgiano afincado en Alicante, saltó al octógono como una gran estrella de la cultura española. Recordó a Antonio Banderas con un remix de La canción del mariachi. Lo hizo tranquilo, cantando, concienciado del espectáculo que iba a ofrecer en los siguientes minutos. Sonó la campana y el Matador tuvo muy claro cómo afrontar el combate, cómo llevar el asalto. Lo había visualizado y entrenado miles de veces. Los primeros cinco minutos fueron una toma de contacto, se defendió de las patadas del australiano y marcó sus golpes, advirtiendo de aquello que estaba por venir. Descanso entre asaltos, habló con su hermano Aleksander y supo que había llegado su momento. Sin perder la cabeza, fue aumentando la agresividad hasta atrapar a Volkanovski: izquierda, derecha, mano a la cara y un nuevo golpe de derechas para derribar a su rival. El árbitro paró el combate. Ilia Topuria, alicantino, se proclamaba campeón de la Ultimate Fighting Championship (UFC) de peso pluma.

Ilia Topuria nunca estuvo solo. Más de un centenar de amigos, familiares y compañeros le acompañaron en Estados Unidos. Junto al ring, sus entrenadores Jorge y Agustín Climent, del Climent Club, argentinos afincados en Alicante; su entrenador de boxeo, el alicantino Javi Climent; y su hermano Aleksander Topuria. Desde Estados Unidos también pudo sentir el apoyo de su ciudad. Más de 2500 alicantinos enarbolaron la bandera blanca y azul desde la pantalla gigante del Centro de Tecnificación y disfrutaron con la victoria de su Matador.