"Son personas que han sabido adaptarse a las múltiples circunstancias que les ha tocado vivir, algunas muy duras, y han sabido salir fortalecidos de ellas. Han vivido la guerra, la posguerra, muchos han tenido que migrar, han visto morir a sus parejas, a sus hijos, han sobrevivido a enfermedades. Y han descubierto que todo se puede superar en la vida. Ese carácter resiliente es común a todos, y quizá es también una de las claves de su longevidad", analiza Igone Echeberria, profesora de Psicología de la Universidad del País Vasco y experta en gerontología.