El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ) tomó ayer declaración a cuatro peritos y tres testigos dentro del proceso abierto por la denuncia vecinal por los malos olores que provoca el vertedero de El Campello.

Los peritos de la empresa FCC, que explota el completo, y el contratado por los residentes defendieron posturas contrapuestas sobre los efectos del complejo de tratamiento de residuos, quedando el proceso para la presentación de conclusiones y la emisión de un veredicto. La Asociación de Afectados Vertedero de Les Canyades y cinco comunidades de propietarios tienen abiertos diversos procedimientos judiciales, tanto contra FCC como contra la Conselleria de Medio Ambiente, a fin de «denunciar la situación de extrema gravedad que les está ocasionando el funcionamiento anómalo de la mencionada planta y los daños y perjuicios que les están causando».

La Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ en Valencia practicó ayer la prueba testifical y pericial propuesta por las partes, dentro de la impugnación contra la modificación de oficio la Autorización Ambiental Integrada.