Nueve años después, los regantes de l’Alacantí tienen por fin acceso al agua depurada que se vierte al río Seco-Montnegre, por el que corren desde 2011 cinco millones del litros al día que han creado un vergel en su tramo final en El Campello.

La pasada semana técnicos del Servicio de Regadíos la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica realizaron con la contrata la comprobación final y puesta en marcha de la obra, consistente en una estación de bombeo en la depuradora y una tubería que lleva las aguas desde esta estación hasta el Pantanet de Mutxamel, propiedad del Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante.

Esta entrada en funcionamiento contempla el mantenimiento de un caudal ecológico para poder conservar el corredor verde que ha generado este agua entre la depuradora, a la altura de la autovía A-70, y la desembocadura del río. Según informaron a este medio desde la Generalitat, de los 2 millones de metros cúbicos al año que produce la instalación de agua limpia, a los regantes les corresponden 1.194.832 y 120.842 al Ayuntamiento de El Campello, para jardines, baldeo de calles... El resto, unos 700.000 metros cúbicos, son para mantener la abundante flora y fauna que se ha desarrollado en el cauce, algo que ya habían pedido los plenos de Sant Joan y El Campello y los ecologistas.

Con la recepción de la obra, la Generalitat va a conceder el uso al Sindicato de Riegos, para que pueda operar la instalación y aprovechar las aguas depuradas que se generan en la depuradora de Sant Joan, denominada l’Alacantí Nord. De esta forma podrán complementar los volúmenes recibidos de la estación de Orgegia (Alicante) y «garantizar a nuestros agricultores la demanda de agua de riego durante todas las estaciones del año, especialmente en el periodo estival», explicó el presidente de los regantes, Francisco Vidal, que desde 2011 ha venido luchando para que este proyecto fuera una realidad. Aunque la concesión no se ha formalizado aún, los regantes ya pueden emplear el agua, pese a que en esta época del año en un principio no es tan necesaria.

Las obras de la Generalitat arrancaron en marzo de 2019 con un presupuesto de 1,6 millones y han consistido en la construcción de una estación de bombeo situada en la EDAR, compuesta de tres bombas de elevación, más una de repuesto, capaces de elevar hasta un máximo de 750 m3/hora, por los 3,5 kilómetros de la conducción de elevación que se ha enterrado a un lado del río, con una tubería de fundición de 450 mm de diámetro.

Para el Sindicato de Riegos la puesta en marcha de esta instalación «representa disponer de mayores garantías para asegurar el riego de los campos de l’Alacantí, aprovechando los recursos que representa la reutilización de las aguas depuradas y tratadas para su uso agrícola, acciones que se enmarcan en el objetivo de mantener y recuperar la agricultura en la tradicional Huerta de Alicante», destacó Vidal.

Conducción en El Pantanet de Mutxamel por la que llega el agua de la depuradora. A la derecha, la estación de bombeo construida en la EDAR para elevar las aguas. | INFORMACIÓN

Insuficiente

El proyecto de esta depuradora, que costó 33 millones y se terminó en 2011, contemplaba la infraestructura para desalar el agua depurada y elevarla hasta Mutxamel para que fuera aprovechada por los regantes, pero finalmente se suprimió por falta de fondos de la Generalitat, gobernada entonces por el PP, pese a la necesidad de recursos hídricos por parte de los agricultores de la comarca, que han venido exigiendo esta obra desde entonces, aunque no incluyera la desalación.

Oasis

Y esta falta de planificación ha convertido un cauce yermo que normalmente carecía de agua en un oasis con un caudal permanente que ha atraído a medio centenar de especies de aves y ha visto como crece la flora. Un crecimiento que incluso ha llevado recientemente a actuar a la CHJ para eliminar una planta acuática invasora que amenazaba al resto de vida que generada en el río.

El Consell acaba la obra para aprovechar el agua depurada que se vierte al río Seco