La sesión plenaria ordinaria de enero aprobó ayer el expediente de contratación de los servicios de Transporte Público Urbano. Sale a licitación con un presupuesto de 784.342 euros para los próximos tres años, con un montante anual de casi 250.000 euros y la posibilidad de prorrogar el servicio dos años más. Actualmente está prorrogado forzosamente durante seis meses, ya que la última ampliación finalizó el 31 de octubre pasado.

La licitación salió adelante con 13 votos del equipo de Gobierno y del grupo Podemos; y con la abstención del resto de fuerzas políticas. Ciudadanos, PP, Vox, Podemos y Compromís coincidían en reclamar la ampliación del servicio también los sábados por la tarde, los domingos y los festivos, por ser una reivindicación de los residentes, especialmente de los mayores, que son los principales usuarios.

La licitación se aprobó no sin cierta polémica al reprochar el grupo municipal de Ciudadanos que el nuevo pliego no ha contado con la participación de los vecinos. Y lo hacía esgrimiendo las conversaciones que han mantenido con buena parte de las entidades vecinales del municipio quienes les aseguraban que no se han recabado sus reclamaciones.

Algo que negó el concejal de Contratación, Jesús Arenas, quien aseguró que el pliego cuenta con algunas de las peticiones vecinales realizadas en una reunión celebrada en diciembre de 2019. «Los itinerarios han sido propuestos con consideraciones técnicas y ciudadanas.» Y aclara que no todas las peticiones se pueden cumplir sin afectar a las líneas y a las frecuencias. «Es un servicio realista», advierte.

El nuevo contrato ofrece un servicio de transporte esencial que afecta a quienes viven en el extrarradio de San Vicente del Raspeig, las partidas y las urbanizaciones. Entre las novedades que incluye el nuevo contrato se ha contemplado la unificación de las líneas 46A y 46B en una sola «para mejorar el rendimiento de frecuencias y cumplir con las horas de paso», explica el responsable de Contratación. Y asegura que «para definir los itinerarios se han tenido en cuenta las demandas ciudadanas» especialmente para mejorar las de primera hora de la mañana.

El autobús urbano contará con 10 salidas en días laborables y de lunes a viernes en la línea 45 (Hospital-Girasoles), y de 5 en la línea 46 (Hospital–Pozo de San Antonio -Plà Contxeta). Y los sábados de 6 en la línea 45 y de 2 en la línea 46.

El nuevo pliego contará con un bono joven con 50 viajes gratuitos. Además, también contempla que los vehículos sean nuevos o seminuevos. Por la venta de billetes el consistorio prevé que se va a recaudar casi 12.000 euros.

Continuidad

Para los grupos de la oposición el pliego de condiciones podría haberse mejorar. Especialmente crítico es el portavoz de Ciudadanos, Pachi Pascual, que lamenta que se trata de «un pliego de continuidad» y que no introduce mejoras respecto a los trayectos, frecuencias y paradas ya existentes. «Ni siquiera se ha realizado una consulta a los vecinos de las urbanizaciones y partidas rurales de San Vicente del Raspeig para escuchar sus peticiones y al menos intentar adecuar el servicio a sus necesidades».

A su juicio, «se ha perdido la oportunidad de realizar mejoras en el servicio bien con los mismos recursos o, si fuera necesario, aumentando el coste para el Ayuntamiento para mejorar frecuencias, horarios o trayectos a partir de las sugerencia de los propios vecinos que hacen uso habitualmente del autobús».

Por su parte, para el portavoz de Compromís, Ramon Leyda, el pliego debía haber contemplado marcadores electrónicos y marquesinas. El portavoz de Podemos, David Navarro, sugiere que debería haberse priorizado por autobuses híbridos. Por su parte, Adrián García de Vox considera que se debía tener en cuenta el horario para el transbordo con otros transportes; algo que defiende el portavoz del PP, Óscar Lillo del PP, quien cree que la ciudad ha crecido en 20 años 21.000 personas pero no se ha tenido este incremento en las líneas ni en las frecuencias.

Unanimidad a la línea de teléfono gratis con el Ayuntamiento

La moción presentada por Podemos que pedía que se incorporen líneas gratuitas para los ciudadanos salió adelante por unanimidad. Todos los grupos defienden esta propuesta para poder más fácil a los vecinos que puedan ponerse en contacto con el Ayuntamiento. La formación pedía que se implementen, al menos, dos líneas telefónicas gratuitas para atender a la ciudadanía en las áreas de Bienestar Social y Desarrollo y Empleo, Comercio, Industria y Mercado. Frente a esta moción que logró el consenso, otras no salieron adelante. La presentada por el PP en busca de un convenio para el arreglo de las cubiertas de la iglesia de San Vicente se rechazó por PSOE, EU y Podemos. El alcalde se emplazó a una reunión con los párrocos para «seguir colaborando».