Más de un centenar de personas llenaron la sala Ramon Llull de la Biblioteca Municipal para asistir al acto organizado por la Cofradía de Pescadores y el Ayuntamiento de El Campello, en el que se rindió homenaje a los hombres de la mar, al tiempo que se daba a conocer el libro ‘Esplendor i ocàs del Pòsit pescador del Campello’, de Julià G. Soler, excorresponsal y colaborador de INFORMACIÓN, quien agradeció la presencia del alcalde, Juan José Berenguer, y el apoyo del Ayuntamiento y la multinacional acuícola Avramar, patrocinadores de la obra; la contribución de Jose A. Soler, secretario de Cofradía, y los testimonios de los marineros, varios de ellos nonagenarios, que asistieron al encuentro.

En la introducción, la profesora Mari Àngels Lucas desgranó una sinopsis del trabajo que recoge la historia de la pesca en El Campello y las vicisitudes de los marineros y sus familias en el último siglo. Acto seguido hizo uso de la palabra Gregorio Soler Galvañ, de 93 años, exsecretario de Cofradía, quien repasó la evolución y posterior declive de la entidad, que desembocó en el cambio de bases y la venta de pesqueros a Málaga y Las Palmas, pasando de ser la mayor flota del Mediterráneo ha disponer, un siglo después, de tan sólo de 7 embarcaciones.

Por su parte, Rafael Galvañ Esplá, de 96 años, tripulante a vela de las barcas de Larache, fue recordando las extremas condiciones de vida en ese tipo de embarcaciones, salpicando el relato con peripecias y anécdotas relacionadas con la falta de higiene y el contrabando. Su verbo fácil y gracejo innato, más propio de un experto monologuista que de una persona cercana al centenario, sorprendió al público que interrumpía su locución entre risas y aplausos, hasta convertir la velada en la más original y multitudinaria presentación que recordaba la conserje de la biblioteca Rafael Altamira.