Los trabajadores de la empresa de helicópteros de emergencias Babcock, con sede de Mutxamel, se movilizan a partir de este martes por la congelación de salarios. Los empleados exigen unas condiciones "dignas" para su personal administrativo y técnicos de Babcock MCS Fleet Management, que suman 650 empleados, en plena venta de la mercantil, la antigua Inaer, al fondo Ancala Partners.

El comité de empresa anunció hace unos días el inicio de unas movilizaciones que empiezan por concentraciones y contemplan también la huelga. Y ahora se formaliza ya el calendario. Para las instalaciones de Mutxamel, donde tiene su central, se han programado concentraciones de 20 minutos a las 10.00 horas, desde este martes hasta el viernes 25 de noviembre, salvo el fin de semana. Y también se van a desarrollar en sus instalaciones de Albacete y Salamanca.

A principios de noviembre se realizaron asambleas en los distintos centros de mantenimiento y online con el conjunto de los trabajadores, donde se informó de la situación laboral y económica en las que se encuentran los empleados, además del estado de las negociaciones con la dirección de la empresa. En dichas asambleas fue aprobado por el conjunto de los trabajadores el inicio de movilizaciones, por lo que el comité de empresa ha solicitado los permisos correspondientes para iniciarlas y dar a conocer a la opinión pública su situación.

El motivo de la movilización es la congelación de los sueldos y múltiples incumplimientos que denuncian del convenio de 2015, exigiendo unas "condiciones dignas" para los trabajadores de esta empresa, concesionaria de la mayoría de servicios aéreos de emergencias en España, resultante de la compra al fondo de inversión KKR de la compañía mutxamelera Inaer en 2016, por parte de Babcock International Group. Los pilotos pertenecen a Babcock España, por lo que no están afectados por esta protesta.

Salarios siete años congelados

Advierten que "en estos meses Babcock-Ancala Parters (Avincis) ha incumplido una sentencia de la Audiencia Nacional respecto a los dignos alojamientos de los trabajadores destinados en campaña, ha intentado vulnerar el derecho a representación legal de los trabajadores y mantenido la pérdida de poder adquisitivo de toda su plantilla, con unas tablas salariales prácticamente congeladas más de siete años, en un escenario de IPC acumulado superior al 19% en ese período, entre otras acciones, por lo que los empleados han llegado a una situación insoportable".

Los trabajadores recuerdan que "esta empresa ha pasado una de las mayores crisis de la aeronáutica, como ha sido la covid, sin apenas impacto en su actividad y facturación a clientes, puesto que la operación de salvamento, sanitaria y contraincendios, principales áreas de trabajo, se han mantenido. Incluso actualmente está creciendo en mantenimiento a terceros, pero debido a su trato y menosprecio a los trabajadores, su plantilla está mermando".