C on la inauguración del nuevo Teatro Calderón Alcoy no sólo recuperó ayer un espacio escénico centenario sino que además consigue una infraestructura adecuada a las necesidades teatrales y musicales del momento. El multitudinario acto de apertura contó con la presencia de la corporación municipal en pleno, junto a representantes del mundo cultural y social y estuvo presidido por el presidente de la Generalitat, Franscico Camps, y los consellers de Cultura y Justicia. La Orquesta Sinfónica Valenciana fue la encargada de inaugurar el escenario.

El proyecto ha consistido en una remodelación integral del antiguo Teatro Calderon con un presupuesto de 10 millones de euros, consignados por el Consell y que aportará de forma fraccionada hasta 2012. El nuevo teatro cuenta con una capacidad de 790 plazas. Entre sus principales novedades destaca su concha acústica que lo capacita para acoger conciertos sinfónicos de máximo nivel, así como su última tecnología.

El alcalde, Jorge Sedano destacó que desde ayer «Alcoy es más ciudad y más capital de comarca» y recordó que hubo que tomar decisiones difíciles como cerrar el Calderón y Principal a la vez, pero que «hoy se han convertido en un sueño hecho realidad». Por su parte, el presidente Francisco Camps, destacó que escogió Alcoy para cerrar los actos públicos de la legislatura ante el período electoral que empieza el lunes y subrayó que «Alcoy se merece instalaciones culturales de esta magnitud».

Rodeada de polémica La reforma del Calderón es una obra que ha estado siempre rodeada de polémica. El gobierno del PP abordó esta rehabilitación tras descartar el proyecto de un gran auditorio en el barrio de Santa Rosa, una obra impulsada por el PSOE que contaba incluso con financiación. Los trabajos se iniciaron en 2001 y han sufrido diferentes paralizaciones y retrasos a causa de problemas económicos y de revisiones del proyecto inicial, queha crecido en envergadura. También se ha discutido sobre la financiación de la obra, ya que el Ayuntamiente se ve obligado a avanzar los pagos.