Primera RFEF

Ramírez pone un precio para no llevarse al Alcoyano a La Nucía

El propietario del Deportivo, ahora también dueño del conjunto de la Marina, está dispuesto a no mover al equipo de Vicente Parras de Alcoy siempre que le compense económicamente

Ramírez pide apoyo para que el Alcoyano continúe en Alcoy

Juani Ruz

Pedro Rojas

Pedro Rojas

El plan empresarial de Juan Carlos Ramírez, sea cual sea, que ahora afecta a dos clubes de la provincia, Alcoyano y La Nucía por ser dueño de los dos desde el pasado jueves, sigue quemando etapas sin que se acierte a vislumbrar el posible desenlace, que seguro no está a la vuelta de la esquina. Después de recibir un rechazo social y político unánime en contra su idea de trasladar al Deportivo a la Marina Baixa, el inversor vasco ha abierto la puerta a que el equipo que entrena Vicente Parras no dispute sus partidos de liga en el Olímpic Camilo Cano o su campo anexo.

No le saldría gratis a la ciudad. El exconsejero del Elche y del Hércules cifra en medio millón de euros el precio para garantizar la permanencia de la SAD en El Collao. De lo contrario, según dio a entender ante los medios, persistirá en su derecho a irse con su propiedad a una localidad en la que, aseguró, sí se siente respaldado.

Ramírez, a pesar de la dureza de las críticas contrarias a su polémica decisión, ratificó la reunión extraordinaria de la junta de accionistas, convocada oficialmente para 17 de junio. El primer punto del orden del día es la aprobación del traslado de la sede social del Alcoyano al municipio que tiene al popular Bernabé Cano como alcalde, dentro mismo de su Ciudad Deportiva. Será un mero trámite porque él controla la mayoría accionarial, así que, con esa importante ventaja legal de su lado, abrió la puerta (siempre condicionada) a no moverse de Alcoy: "Seguiré aquí si tengo el apoyo institucional, empresarial y social, tres cosas que no he tenido en los veinte meses que llevo", sustanció el vasco.

El exvicepresidente del Hércules durante varias temporadas, decidió romper su silencio justo después de anunciar medidas legales contra Toni Francés por un posible delito de injurias y calumnias cometido por el primer edil. También se querellará contra uno de los pequeños accionistas, Santiago Pastor, por idéntica razón.

En su larga exposición ante los medios, Ramírez dejó muy claro que el Alcoyano "no desaparecerá ni se va a fusionar con nadie" y que el traslado del domicilio social únicamente obedece a "necesidades económicas reales y de infraestructuras", abundando en lo expuesto en el comunicado emitido la semana pasada por el equipo de la moral.

No es personal... ni emocional

"Aquí estamos hablando de dinero, no de sentimientos, y de un proyecto serio para tener un equipo en Primera Federación", recalcó con vehemencia. "Yo he sido el único que he sacado al enfermo del tanatorio en el que estaba, con mi patrimonio personal. Si alguien me da los tres millones de euros que he invertido en el club, me voy a mi casa", expuso con enorme franqueza en un modelo de discurso que ya resonó antes, casi en los mismos términos, en las salas de prensa de otros estadios de la provincia con cerca de 30.000 asientos en las gradas.

El dueño del Deportivo, que en su desembarco en la ciudad en octubre de 2022 se comprometió a llevar al Alcoyano al fútbol profesional con un proyecto de tres años que expira la próxima temporada, justifica la posible fuga por la falta a la palabra institucional dada por el consistorio y a la sensación de "soledad" que eso le ha ocasionado:"Así no puedo aguantar".

Juan Carlos Ramírez expone su versión de la polémica Alcoyano - La Nucía en El Collao.

Juan Carlos Ramírez expone su versión de la polémica Alcoyano - La Nucía en El Collao. / Juani Ruz

"En La Nucía sí que tengo el apoyo institucional y empresarial que en Alcoy no he tenido. Al Ayuntamiento no le he pedido nunca dinero, solo apoyo institucional. He sentido que la ciudad me ha dado la espalda y como no soy del agrado del alcalde, me voy porque es la única manera de mantener un proyecto de un equipo en Primera Federación", se justificó.

Ramírez puso precio a su renuncia a trasladar la sede social: 500.000 euros. Es la cantidad que él estima suficiente para dar marcha atrás y que el CD Alcoyano continúe arraigado en El Collao. Pero no fue lo único que pidió, también reclamó un plan de mejora de las actuales instalaciones, que incluiría no solo la remodelación del viejo estadio de la moral, sino también la construcción de un campo de entrenamiento. "Es una vergüenza de instalaciones las que tiene el Alcoyano, son las peores de toda la Primera Federación", denunció.

El vasco aprovechó la presencia de la prensa para profundizar en su deseo de llevar la pugna con el primer edil a los tribunales, situando al jefe del ejecutivo municipal en el centro de su diana, a quien acusa sin reparos de ser la causa que le ha obligado a proceder como ha procedido.

Solo hay un culpable y es...

"¿Qué ha hecho el alcalde de Alcoy por el Alcoyano? Yo sí que he hecho mucho, aportando tres millones de mi patrimonio personal y 800.000 euros en avales. Estoy muy a gusto en Alcoy y en el Alcoyano, pero yo solo no puedo tirar del carro. Cuando llegué me comprometí a aportar ochocientos mil euros y el alcalde se comprometió a aportar el resto del dinero. Ahora mismo estoy abierto a todo, pero no me fío de él", espetó sin ambages.

Ramírez considera a Toni Francés como el "máximo culpable" de la actual situación del equipo de su ciudad, un histórico nacional, y sostuvo que cualquier otro inversor en su misma posición "hubiera arrojado la toalla". Él no es así, esgrimió, él continúa a pesar de la mala coyuntura y del pésimo escenario que dibuja porque "mi pasión es el fútbol". "Que alguien me diga en qué he fallado yo. Si acaso en no subir al equipo, pero yo me estoy jugando mi patrimonio", volvió a repetir antes de insistir en la cuestión principal: "¿Qué es lo que se está jugando él?", señalando dialécticamente a Toni Francés.

"Ahora somos un club saneado que no le debe nada a la Seguridad Social. Tampoco a Hacienda ni a su plantilla ni a sus trabajadores. Cuando llegué yo, esto era un desastre", valoró Ramírez para, a renglón seguido, volver a dejar claro que el proceso abierto la pasada semana continúa su camino y que ni las críticas ni las manifestaciones en su contra van a impedir una mudanza que se puede atajar por el módico precio de medio millón de euros.