El color, la música y el humor fueron las notas predominantes en la banda sonora de un desfile de disfraces que congregó a más de 7.000 personas. Y es que Alcoy vivió un multitudinario Carnaval, aunque sea en tiempo de Cuaresma, que recorrió las calles más céntricas de la ciudad.

Cerca de las siete y media de la tarde la zona del Partidor era un hervidero de gente. Faltaban pocos minutos para el inicio de la retreta humorística y los participantes se apresuraban a dar los últimos retoques a los vestidos y maquillaje y así desfilar con sus mejores galas.

La comitiva la abrían unas brasileñas bailando los ritmos interpretados por un grupo de batucada. Tras ellos empezaba el espectáculo de los disfraces. Y es que en esta edición hubo una gran variedad. Desde los tradicionales payasos, pasando por los duendes, las mariquitas y los toreros hasta los presentados por grupos de amigos que agudizaron su ingenio para crear unos vestidos muy originales. Entre ellos destacaba uno que caracterizaba un paquete de patatas de una conocida hamburguesería o el pez Nemo.

No obstante, habían muchos que imitaban alguna escena de película o de spots publicitarios, como es el caso de un grupo de bailarinas del Moulin Rouge, del mítico film de John Travolta, Grease, o el colectivo de hippies que emulaban a un famoso anuncio de televisión.

Asimismo, el baile también fue otro de los componentes del desfile. Por un lado, un grupo de jóvenes deleitaron a los espectadores con los movimientos de la capoeira, de la danza oriental o de coreografías más clásicas como el baile de las máscaras, que recuerda a la ciudad de Venecia. Además, las charangas Risueño y Clandestina interpretaron un repertorio de canciones muy populares que contagiaban a los presentes y no había nadie que no se resistía a dar unos bailes. Y es que en ningún momento del acto faltó la música. Porque, a este elenco musical también se sumaron los grupos de xirimiteros Sant Jordi, La Degollà, Barxell y la Cordeta, además de la música a través de la megafonía instalada en las carrozas, que en esta edición fueron seis las que recorrieron las céntricas calles. Indicar que desde alguna de ellas, regalaban obsequios a los espectadores que abarrotaban las calles de San Nicolás, plaza de España y San Lorenzo.

Un evento que año tras año se va consolidando y en el que sigue recibiendo la visita de muchos vecinos de localidades de las comarcas que se acercan hasta Alcoy para disfrutar de este carnaval.

La Plaça de Dins acogió el colofón de este divertido desfile con el acto de entrega de los premios y la coronación a la Reina del Carnaval. La fiesta continuó hasta bien entrada la madrugada al ritmo impuesto por una discomóvil.