Color, imaginación y originalidad son los tres elementos indispensables para ganar el concurso a mejor calle engalanada. Batoy inauguró ayer sus fiestas y las recibió de una forma muy especial y espectacular.

Las flores de tela abrieron el escenario de fondo de la calle Alberri. Todos sus vecinos llevaban tres meses elaborando los pequeños detalles manuales que sin duda dan un toque vivo y mágico a las casas que la conforman. Según confesaban, «el premio es lo de menos, lo importante aquí es la colaboración y el esfuerzo que no está pagado con nada del mundo». Esta calle acumula ya dos galardones los años 2010 y 2011.

Collao, no el nombre del campo de fútbol sino el de la calle del barrio de Batoy, también se dispuso a ultimar durante la mañana de ayer los preparativos ornamentales.

Los actos se prolongarán hasta el domingo. Para hoy destaca a las 20,15 horas la representación de «Un quart amb l'Ovidi» por la Dependent, y a las 23 horas más teatro en este caso a cargo del grupo El Llavador, que pondrá en escena el sainete «Cascarrabies».