Los brigadistas de la provincia, que se habían negado a trabajar en horario nocturno fuera de su jornada laboral en protesta por el despido de un compañero, están empezando de nuevo a prestar servicio tras recibir presiones de la empresa Tragsa.

Tal y como se había venido informando, el despido de Francisco José Peralta tras el incendio de La Torre fue considerado como improcedente e injusto por parte de sus compañeros, que hasta la fecha se han estado negando a trabajar en horario nocturno fuera de su jornada laboral a modo de protesta. Sin embargo, y según la información facilitada a este diario, esta medida reivindicativa se ha empezado a abandonar ante las presiones que los trabajadores están recibiendo por parte de la empresa Tragsa, hasta el punto que tienen miedo de perder el empleo.

En el seno del cuerpo también se critica que el coordinador que estaba al frente de las brigadas que sufrieron el suceso en La Torre de les Maçanes, pese a ser apartado del servicio activo en el monte, se haya convertido en asesor técnico todavía con poder de decisión sobre los trabajadores.

De igual forma, se censura que por parte de Tragsa, ni tampoco por parte de la Generalitat, se haya llevado a cabo una investigación a fondo de los hechos que se saldaron con dos fallecidos y seis heridos.

El trabajador despedido, Francisco José Peralta, ha visto como el Síndic de Greuges le ha archivado una queja, sobre la base de que el asunto está en los juzgados y que debe dirigirse a los mismos. Con todo, en mayo está previsto un juicio laboral que deberá pronunciarse sobre su despido.