El 1979 fue para Ibi un gran año dentro del eje cronológico festivo, pues en él tuvo lugar la recuperación de las tradicionales «Festes d'hivern» hecho del que ahora se cumple el 40 aniversario. Tras su desaparición por motivos sociales y económicos en 1967, el baile en la calle volvió a ser una realidad que se completó en 1981 con la recuperación de los míticos «Enfarinats», que también sufieron un receso en el año 1957. Actos singulares que hoy son de Interés Turístico Autonómico y que atraen cada diciembre a centenares de visitantes.

El siglo XVII marcó el pistoletazo de salida de las tradicionales «Festes d'Hivern», trece días de fiestas en las que los ibenses salían a la calle para celebrar la llegada de la Navidad y, sobre todo, para disfrutar del folclore ibense. Diversas razones, entre las que destacan sobre todo las sociales y las económicas debido a los tiempos históricos y políticos que corrían hicieron que en 1967 la tradicional «dansa» acabara y no fuera hasta 1979 cuando volviera a renacer de las cenizas.

Aunque tradicionalmente eran los solteros quienes participaban en estos festejos, fue un grupo de casados quien en 1979 los recuperaron. Hasta 1981 no hubo grupo de solteros y fue el Grup de Danses d'Ibi quien tuvo que representar a esta parte de la fiesta. A partir de ese año, las Fiestas adquirieron total normalidad y han seguido su curso hasta ahora cumpliendo 40 años desde su renacimiento.

El gobierno de lo absurdo

«Els Enfarinats», personajes estrafalarios y particulares que toman el mando de la villa de Ibi cada 28 de diciembre, también sufrieron un parón entre 1957 y 1981. En este año una grupo de amigos, la «Peña Colster» recuperó esta parte de la fiesta que a día de hoy toma un importante protagonismo y acapara medios de comunicación de todos los lugares del mundo.

Sus particulares vestiduras y maquillajes, así como la guerra que gobierno y oposición realizan con harina, huevos y pólvora impresiona a todos los que la conocen por primera vez y es por ello que cada vez acapara un mayor número de visitantes. Un hecho que refuerza a esta fiestas y hace que siga cumpliendo años.