El colegio Rico Sapena de Castalla estrenará el próximo curso un nuevo edificio tras el derribo del anterior por problemas estructurales. El inmueble, que ha tenido un coste de 786.821 euros, dispone entre otras infraestructuras de vestuarios y gimnasio, con lo que se evitará que los escolares tengan que desplazarse al polideportivo para realizar las clases de educación física.
El Ayuntamiento de Castalla ha finalizado las obras de construcción del nuevo edificio del colegio rico Sapena, una actuación presupuestada en 786.821 euros e incluida en el plan Edificant, que ha sido financiada en su totalidad por la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte.
Las obras han concluido en nueve meses, tal y como estaba planificado inicialmente en el proyecto, toda vez que han avanzado sin que surja ningún tipo de contratiempo. La superficie total construida es de 637 metros cuadrados, y el edificio en cuestión se ha levantado sobre el solar que ocupaba el inmueble que se derribó en 2015, después de que la Conselleria de Educación detectara en el mismo graves daños estructurales.
El alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu, ha destacado que con la construcción de este nuevo edificio «el colegio cuenta ahora con más vestuarios, despachos, un gimnasio y un salón de actos para ofrecer una mejor enseñanza a los niños y niñas de nuestro municipio». La nueva infraestructura, de hecho, estará lista para el inicio del próximo curso ecolar.
De acuerdo con las valoraciones de la concejala de Urbanismo, Raquel Guill, el equipo de gobierno ha priorizado estas instalaciones porque «hasta la fecha el colegio no disponía de estos equipamientos y, en ocasiones, los niños tenían que desplazarse al polideportivo para hacer gimnasia». En este sentido, la edil ha argumentado que con el nuevo inmueble «el centro puede ofrecer más servicios al alumnado, sin depender de otras infraestructuras».
Instituto
Esta es la segunda gran inversión que se lleva a cabo en Castalla dentro del plan Edificant de la Conselleria de Educación. El primer proyecto que se ejecutó estuvo destinado a la rehabilitación de los edificios del propio colegio Rico Sapena y del instituto de educación secundaria Enric Valor. Las reformas llevadas a cabo supusieron una inversión de 293.000 y 94.000 euros respectivamente.
El Ayuntamiento, de acuerdo con la Conselleria de Educación, ha priorizado las intervenciones en el colegio Rico Sapena, en situación precaria y con aulas prefabricadas desde que en 2015 se tuviese que proceder al derribo de uno de los edificios debido a la detección de graves problemas estructurales que hacían peligrar su integridad.
