La construcción de una gasolinera en el casco urbano de Cocentaina ha quedado paralizada después de las protestas vecinales que se han venido realizando en los últimos meses. El expediente presentado por la empresa que pretendía poner en marcha la estación de servicio ha caducado sin que finalmente se haya concedido la licencia municipal, y sin que la mercantil haya presentado un recurso de reposición durante el tiempo previsto para ello. Además, el Ayuntamiento ha anunciado que suspenderá durante un año la concesión de licencias para instalaciones de este tipo, y que mientras tanto realizará un estudio para ver qué lugares son los idóneos para su ubicación.

La propuesta se llevará al próximo pleno municipal, según indicaron este viernes fuentes municipales en una nota en la que apenas había mención expresa a la movilización contra la instalación de una gasolinera en el casco urbano, junto a la entrada sur por la antigua N-340, pero en la que se hacía referencia al «comprensible rechazo vecinal» a la presencia de estaciones de servicio en zonas residenciales, y a cómo pueden «alterar el sosiego y la calidad de vida» de los vecinos. El Ayuntamiento alegaba, en este sentido, que «se ha detectado que el Plan General de Ordenación Urbana no prevé una adecuada y concreta ordenación» de la ubicación de estos espacios, por lo que se ha decidido «realizar estudios para regularizar la situación». Así, se ha optado por suspender durante un año la tramitación y otorgación de licencias, tanto para gasolineras como para salones de juego. El objetivo es «que se pueda estudiar la problemática con profundidad» y establecer qué zonas del municipio serían más idóneas para establecer este tipo de instalaciones.

La alcaldesa de Cocentaina, Mireia Estepa, defiende que ahora es «el momento justo» para llevar a cabo el estudio, al no haber ahora mismo ninguna licencia en curso. «Con la suspensión de la tramitación de licencias nos aseguramos tener tiempo por delante para hacer una modificación del Plan General que garantice la seguridad y bienestar de la población», agrega. Por su parte, la edil de Urbanismo, Eugenia Miguel, hace hincapié en que hasta ahora no se había podido actuar en esta materia porque «había una solicitud de licencia en marcha».

La caducidad de ese expediente, reitera Miguel, hace posible que se realice «un estudio a conciencia» para ver de qué manera «se pueden ordenar estas actividades», las cuales «hacía falta regular». Además, la concejal destaca que con esto «se recoge la sensibilidad» expresada por los vecinos. Aunque la propuesta debe pasar por pleno el próximo jueves, es previsible que salga adelante sin ningún problema.