La tercera ola del coronavirus ha alcanzado cifras de afectados no vistas en los meses anteriores de crisis sanitaria y, desde una perspectiva territorial, ha terminado de romper la idea de las zonas rurales se encontraban más a salvo de la pandemia. El virus ha ido también haciendo acto de presencia en la mayoría de los municipios alicantinos con poca población a lo largo de las últimas semanas, hasta el punto de que ya son solo seis las localidades que continúan con el contador a 0. Un motivo por el cual ayuntamientos y vecinos insisten en llamar a la prudencia de manera generalizada, y también a pedir información continua y actualizada sobre la evolución de la pandemia.

Cuatro de los seis municipios donde no se ha registrado ningún caso de coronavirus en estos 11 meses se encuentran en la Marina Baixa: Bolulla, El Castell de Guadalest, Benifato y Confrides. Los otros dos, por su parte, pertenecen a El Comtat: Famorca y Benillup. La ubicación de estas localidades lejos de entornos más masificados y la escasa movilidad de sus vecinos, junto con un elevado grado de concienciación, han sido factores determinantes para que no se hayan producido contagios, tal y como ha publicado este periódico en varias ocasiones. Sin embargo, la propagación que ha tenido el virus en las últimas semanas ha hecho que ni siquiera eso sea suficiente en un gran número de poblaciones.

Los municipios pequeños del departamento sanitario de Dénia y casi todos los del área de Alcoy son una muestra de ello, al igual que algunos de la Marina Baixa. En la mayoría se han producido muy pocos casos; por ejemplo, en la Vall de Gallinera, Beniardà, Fageca, Tollos y Almudaina solo se ha producido uno, y dos en Tormos, Benigembla, Senija y Millena. Sin embargo, algunas localidades han tenido episodios significativos de contagios; en Benimantell se han registrado 25, y siete de esos casos están activos. Sella, Alcoleja, Penàguila y Gorga son otras localidades donde el virus ha tenido un cierto impacto.

Benifato y Benillup, dos de los seis municipios que se mantienen sin ningún caso de coronavirus. | JUANI RUZ

Afortunadamente, eso sí, la virulencia de esta ola no ha sido excesivamente fuerte en el medio rural en cuanto a muertes. Ha habido que lamentar el fallecimiento de tres personas en Sella, dos en Benimantell y Relleu y una en El Ràfol d’Almúnia, Castell de Castells, Benilloba, Beniarrés y Alcosser, pero los decesos han sido escasos. Con todo, la avanzada edad de la mayor parte de la población en estas localidades preocupa mucho a alcaldes y vecinos.

Eso lleva a que los ayuntamientos pidan en general que la Conselleria de Sanidad les ofrezca información continua de la situación de la pandemia. El primer edil de Quatretondeta, Francisco Picazo, se muestra bastante critico en este sentido: «Necesitamos conocer de inmediato si se produce algún caso, para informar a la población e incidir en las medidas preventivas». El primer edil recuerda que en estos municipios, al no haber centro de salud, el Ayuntamiento es la única autoridad que está presente las 24 horas del día. También el alcalde de Confrides, Rubén Picó, que ha solicitado la vacunación de todos los vecinos del municipio -compuesto por la localidad homónima y l’Abdet-, instaba hace unos días a la Generalitat a ayudar más a los pequeños municipios en la lucha contra la pandemia, al disponer de unos recursos mucho más limitados.

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La exactitud en las cifras para evitar alarmas innecesarias también es otra demanda. Oficialmente, en Quatretondeta ha habido un caso, pero su alcalde señala que, según le han confirmado fuentes sanitarias, se trata de un contagio ocurrido en Quatretonda, en la provincia de Valencia, asignado por error a la localidad de El Comtat. Hace unas semanas también se atribuyeron indebidamente a Benilloba casos de otras localidades de la zona que están adscritas a su centro de salud.