El Ayuntamiento de Alcoy, tras abrir una investigación la Conselleria de Cultura por la presunta ilegalidad de las obras del centro, está preparando toda la documentación requerida por la administración autonómica para remitirla cuanto antes. El gobierno municipal ha asegurado que elaborará un Plan Especial de Protección del casco antiguo para que la autorización en caso de futuras actuaciones no dependa de la Generalitat sino del propio Consistorio.
Tras la denuncia del Partido Popular por unas obras realizadas en el Centro de Alcoy para mejorar la accesibilidad de toda la ciudadanía, la Conselleria Cultura requirió al Ayuntamiento distintos informes sobre la justificación del cumplimiento de la Ley de Patrimonio, con la apertura de un expediente informativo al que el Ayuntamiento debe responder.
En este sentido, el ejecutivo local (PSOE) indica que desde la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del centro histórico de Alcoy, distintos gobiernos han actuado en prácticamente todas las calles, acordando diferentes soluciones los departamentos técnicos del Ayuntamiento. Una muestra de ello es que en el centro hay distintos materiales dependiendo de las calles, como adoquines en Sant Nicolau, hormigón en Sant Llorenç o adoquín prefabricado, entre otros. También ante los problemas de resbalones que provocan los suelos de mármol se han establecido distintas soluciones en el barrio. En ninguna obra, de cualquier magnitud ningún, ha insistido el gobierno de Toni Francés, "el departamento técnico, en más de 20 años, consideró que se estaba afectando a la Ley de Patrimonio y, por lo tanto, nunca el Ayuntamiento de Alcoy ha solicitado ningún informe para realizar una obra en el centro".
El gobierno municipal se reunió con representantes de la Conselleria de Cultura que les indicaron que para poder llevar a cabo cualquier actuación, de cualquier tipo, es necesario un informe para justificar la trascendencia patrimonial de las obras.
Los departamentos técnicos ya han respondido a la Conselleria de Cultura que están recopilando toda la información y en breve tendrán los informes definitivos que justifiquen las actuaciones en base a la mejora de calles evitando su degradación, la mejora de la accesibilidad y por qué los distintos departamentos técnicos entienden que los materiales no afectan a la transcendencia patrimonial de la ciudad.
“Esta denuncia ha evidenciado que ningún gobierno de la ciudad y ningún departamento técnico ha solicitado nunca este tipo de informes y que además hay distintas soluciones adoptadas en el centro dependiendo de la realidad del mismo: tráfico, cuestas, distintos materiales que soportan tráfico pesado. Para ello, se han adoptado distintas soluciones ante los distintos problemas que se plantean”, indica el vicealcalde, Jordi Martínez.
“Las ciudades con una especial protección tenemos una ventaja por tener patrimonio, pero debemos adaptar esta situación a las distintas circunstancias para evitar que el propio casco histórico, ante tantas exigencias, caiga en el colapso. Podemos entrar en una situación de parálisis del centro de la ciudad”, ha apuntado el edil.
Por todo ello, “nos encontramos ante un nuevo escenario en el que no vamos a poder llevar a cabo muchas acciones en distintos ámbitos sin los correspondientes informes de Conselleria". Para evitar esto, desde el gobierno municipal "vamos a trabajar en varios frentes, como la redacción de un Plan Especial de Protección del Casco Histórico que resuelva para todos los gobiernos venideros, del color político que sean, la necesidad de actuar en el casco histórico y cumplir todos los condicionantes que su protección nos determina. Son soluciones complejas pero que permitirán que el propio Ayuntamiento sea el encargado de autorizar las actuaciones a realizar”, concluye Martínez.
Pese a que desde el gobierno socialista aseguran que nunca en Alcoy se ha solicitado autorización a la Conselleria de Cultura para llevar a cabo una actuación en el conjunto catalogado como BIC, lo cierto es que, en un documento de 2016 al que ha tenido acceso este diario, el Ayuntamiento solicitó permiso para construir la pasarela peatonal de Cervantes al estar proyectada dentro del perímetro protegido.
