La Feria de San Isidro de Castalla, celebrada los pasados días 13, 14 y 15 de mayo, batió récord de visitantes en su regreso tras dos años de ausencia por el coronavirus, según han señalado este viernes fuentes de la organización, en el balance que han llevado a cabo del certamen. Aunque no hay cifras exactas de la afluencia al no haberse instalado medidores de aforo, expositores participantes han cifrado los asistentes en más de 60.000, lo que supera de forma amplia los registros de ediciones anteriores. Asimismo, destacan que también se ha producido un impacto en el comercio y la hostelería del municipio sin precedentes, en buena medida gracias a la nueva organización del evento.
El alcalde, Antonio Bernabeu, señala que se vivió "una feria vibrante", con un gran protagonismo de los talleres de automoción y mucha participación del comercio y la hostelería locales, además de las actuaciones y actividades paralelas. En su opinión, "hemos vuelto a situar a la Feria de San Isidro donde se merece". El buen tiempo de los días del certamen ayudó, aunque lo cierto es, incide, que "nuestra feria está siguiendo el plan que teníamos trazado desde el inicio de la legislatura aunque lo frenara la pandemia, trabajando para mejorar todavía más el discurrir de estas jornadas tan importantes para la ciudad y convertirlas en un referente del circuito ferial de nuestro territorio".
Vecinos y visitantes pudieron disfrutar de un total de 103 puestos. De ellos, 13 correspondieron a expositores de gran formato, 27 puestos de alimentación, 17 de venta ambulante, 21 atracciones, 17 a asociaciones y comercio local y los 8 restantes a turismo, que también han confirmado ya que volverán a acudir en la próxima edición. A ello hay que añadir servicios como los aparcamientos públicos disuasorios, la dotación de aseos, la zona de prensa y escenario central de entrega de premios y reconocimientos, o los puntos de información en los tres accesos principales.
Todo ello, tal y como ha recordado la concejal de Feria, Gema Sánchez, reorganizado en un espacio de 35.000 metros cuadrados, lo que ha propiciado un recinto más compacto y sin calles ni espacios vacíos y, por tanto, más cómodo y sencillo de recorrer. La edil ha hecho hincapié en que "hemos conseguido proponer una amplia oferta con toda la programación de actividades, los mejores productos y la mejor gastronomía de la zona". Sánchez asegura que "hemos disfrutado de una excelente edición de la Feria y no vamos a parar aquí", dado que "somos conscientes de las mejoras que todavía podemos incorporar de cara al año que viene para seguir revalorizando el evento". Así, la edil ha apuntado que el equipo de gobierno ya estudia recuperar algunas de las propuestas que inicialmente tenía la feria, como el espectáculo ecuestre "que este año no hemos podido disfrutar por razones técnicas y de seguridad dados los importantes cambios que hemos incorporado en esta edición".
En cuanto a la afluencia, la organización prevé instalar medidores de aforo de cara a la próxima edición para disponer de cifras de público más exactas, aunque aparte de la citada estimación de 60.000 asistentes, todas las entidades, empresas y expositores que participaron han trasladado al Ayuntamiento la valoración de que la Feria de San Isidro ha sido muy exitosa para ellas. La concejala de Turismo, Maite Gimeno, ha explicado que "hemos visto las calles llenas de la mañana a la noche los días 13, 14 y 15, cuando otros años el viernes y el domingo por la tarde eran jornadas más flojas o de calles casi vacías". La edil ha añadido que "se han notado las ganas de la gente de compartir y festejar después de la pandemia, a lo que hay que sumar los aciertos en las decisiones que hemos tomado desde el Ayuntamiento".
De acuerdo con los datos recogidos por el personal en los puntos de acceso, que sondearon a cerca de 1.800 personas, hasta la feria se acercaron personas procedentes de las provincias de Alicante, Valencia y Castellón, así como de las comunidades de Murcia o Castilla la Mancha; también acudieron visitantes de países europeos como Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos, y algunos de diferentes partes de América. Asimismo, el plan de seguridad de la Feria funcionó de manera óptima, gracias a la eficaz colaboración entre el Consistorio, la Guardia Civil y la Policía Local. Fuentes policiales explican, en este sentido, que "la Feria de San Isidro ha discurrido sin ningún altercado ni problema relativo a la seguridad, lo que ha permitido a los visitantes disfrutar de todas las actividades y propuestas sin preocupaciones".
