La reforma del polígono industrial La Beniata de Alcoy ha vuelto a paralizarse, después de que la licitación de las obras, la segunda que se hacía, haya vuelto a quedar desierta. Fuentes municipales han explicado este viernes que la empresa a la que se adjudicaron los trabajos en un primer momento, la única que se había presentado al concurso, ha sido descartada en el último momento al no haber presentado dentro del plazo la documentación que se le había requerido.

Estaba previsto que en septiembre se adjudicaran e iniciara las obras, para poder cumplir los plazos establecidos por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), que era el que iba a financiar los trabajos, a través del programa de ayudas para la renovación de polígonos industriales. El hecho de que no se hayan podido otorgar los trabajos a ninguna empresa implica que esta subvención de la Generalitat se pierda, ya que las bases de la convocatoria establecen que los proyectos deberán estar finalizados en diciembre de 2022. No obstante, el Ayuntamiento podrá volver a solicitarla en futuras ocasiones.

Hace unas semanas, el concejal de Industria, Jordi Segura, se mostraba optimista respecto a la finalización del proceso administrativo y al inicio de las obras. El presupuesto se amplió de aproximadamente 280.000 euros a cerca de 350.000, con lo que se esperaba recibir ofertas en el concurso. Los trabajos consistían fundamentalmente en la urbanización de las calles principales del polígono y el soterramiento de cables, permitiendo regenerar un entorno que ahora mismo presenta un aspecto muy descuidado. Lo ocurrido supone un revés para el equipo de gobierno, y un nuevo obstáculo para el arreglo de esta zona.

Desde el Ayuntamiento explican que, tras saber que el concurso quedaba finalmente desierto, se han reunido con la Cámara de Comercio, la patronal Fedac y representantes del polígono para explicarles la situación y exponerles las medidas y acciones que se tomaron para mejorar la actuación respecto de 2021. También se les ha emplazado a un futuro encuentro para plantear las actuaciones a llevar a cabo en 2023 en la zona. 

El proyecto se había modificado para que cada proveedora de servicios de telefonía y electricidad tuviera su propia zanja de conducciones, según la normativa y sus requerimientos. Además, se decidió hacer la actuación en dos fases. En la primera se eliminaría el enterrado de las líneas, que estaba supeditado a la ejecución de las acometidas de acceso a las empresas y que, al estar en terreno privado, no podía hacerse con fondos del Ivace directamente. Por ello, se trasladó a una segunda fase, con la idea de llevarlo a cabo en la siguiente anualidad, subvencionando las acometidas de acceso a los propietarios interesados.

Te puede interesar:

También se agilizaron los tiempos, dando prioridad en el departamento de Contratación a la licitación de esta actuación, así como al resto de obras financiadas por el Ivace, con el objetivo de que las empresas interesadas tuvieran el máximo tiempo posible para la ejecución de la obra, teniendo en cuenta que estas actuaciones deben de estar justificadas en diciembre de 2023. Se presentaron cinco propuestas a la dirección de obra y una propuesta a la ejecución. Sin embargo, la mercantil a la que se adjudicaron los trabajos no ha presentado la documentación necesaria a tiempo, lo que ha obligado a declarar desierta la licitación.

Jordi Segura subraya que "tanto desde el punto de vista político como técnico se ha hecho todo lo necesario para que esta licitación saliera adelante, fuera atractiva para las empresas y que estas contaran con los tiempos necesarios para preparar sus propuestas". Sin embargo, defiende, "los procesos públicos de contratación comportan siempre un cierto grado de incertidumbre y situaciones como esta pueden suceder". De cualquier forma, recalca, "ya se ha empezado a trabajar y a consensuar un nuevo proyecto" para que la mejora del polígono "sea una realidad el próximo año".