Los vecinos de Font Dolça y Sagrado Corazón en Alcoy solo pagarán el 0,94% de las reformas

El Ayuntamiento ha asegurado a los residentes que abonarán 300 euros, cuando la primera cantidad que se barajó rondaba los 3.000 euros. El resto del montante lo asumen las arcas municipales, el Consell y el Ministerio a través de los Fondos Next Generation

Reunión entre el Ayuntamiento y los vecinos de la Font Dolça y Sagrado Corazón.

Reunión entre el Ayuntamiento y los vecinos de la Font Dolça y Sagrado Corazón. / INFORMACIÓN

Los vecinos de Font Dolça y Sagrado Corazón de Alcoy solo pagarán el 0,94% de las actuaciones para la rehabilitación del barrio. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento en una reunión mantenida con los residentes.

Durante el encuentro, en el que estuvieron presentes el alcalde, Toni Francés, el vicealcalde, Jordi Martínez, la concejala de Vivienda, María Baca y el arquitecto municipal se informó sobre las actuaciones que se van a llevar a cabo así como la inversión y los plazos.

En total, son 374 viviendas y 38 edificios en los que se van a llevar a cabo reformas. Entre las intervenciones se mejorará la envolvente térmica y se proporcionarán nuevas fuentes de energía renovables, a través de instalaciones fotovoltaicas de producción de energía eléctrica.

Además, se sustituirán las cubiertas, se aislarán las fachadas, se reemplazará el acristalamiento y las carpinterías exteriores por sistemas de PVC. De esta forma, no solo se actuará en los edificios, sino también en el exterior.

En concreto, en la zona residencial del Sagrado Corazón se eliminarán barreras arquitectónicas existentes, se ampliarán las zonas ajardinadas, se mejorará la seguridad y se sustituirá la iluminación. Mientras que en el barrio de la Font Dolça, la reurbanización se centrará también en la parte central donde se agrupan los espacios libres, mejorando las áreas recreativas.

Inversión

La rehabilitación de ambos barrios cuenta con una subvención de 9,2 millones de euros procedentes de Fondos Europeos Next Generation EU que gestiona la vicepresidencia segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Los porcentajes para la financiación son un 85,17% el Ministerio, un 4,63% el Consell, un 9,26% el Ayuntamiento y los particulares se harán cargo del 0,94%, que son 300 euros, según ha confirmado la concejalía de Vivienda. En una primera reunión entre Ayuntamiento y vecinos se planteó que estos deberían asumir unos 3.000 euros, pero el proyecto ha conseguido el máximo de eficiencia energética y por ello, ha descendido la cantidad a abonar.

Este diario se ha puesto en contacto con varios vecinos y vecinas que acudieron a la reunión. El presidente de un bloque de edificios en Font Dolça, Miguel Rodríguez, ha destacado que "la reforma va a ser un atractivo para nuevos residentes si se llega hacer", por contra, Rodríguez se muestra un tanto desconfiado, ya que asegura que "parece un poco de maquillaje para las elecciones, no me lo acabo de creer aunque la reunión fue positiva".

Otra vecina, Yaiza, del Sagrado Corazón ha afirmado que  "si nos lo tuviésemos que costear nosotros sería un gasto grande que no nos podríamos permitir muchos". Por otro lado, otra residente ha confesado que "la reunión nos dio una sensación de lavado de cara, preguntamos qué pasaría si se cambia de gobierno en las elecciones y nos aseguraron que ya estaba adjudicado".

En el encuentro los representantes del Consistorio respondieron a preguntas de los particulares. "Los 300 euros para la reforma son asumibles, pero si alguien no puede pagarlo nos dijeron se estudiaría el caso", subraya otro vecino de Font Dolça.

Plazos

Respecto a los plazos tras la reciente firma del protocolo de actuación, el gobierno municipal va a proceder a la licitación de la redacción del proyecto, que se espera que esté finalizado antes de que acabe 2023, pasando al concurso de las obras. La previsión es que den comienzo en el primer semestre de 2024 y deberán estar finalizadas, tal y como indican las bases de las ayudas antes de 2026.

Las obras, tal y como señalaron los representantes municipales en la reunión son voluntarias, por lo que cada comunidad de propietarios deberá decidir. Durante las obras no será necesario ningún tipo de desalojo y podrán seguir viviendo en sus viviendas.