Alcoy crea un servicio de triturado de restos vegetales para evitar quemas agrícolas

El Ayuntamiento pondrá su maquinaria a disposición de quienes lo soliciten, que deberán abonar una tasa de 106,59 euros y dispondrán de una semana para realizar las tareas

Imagen de un campo de cultivo de secano en las proximidades de Alcoy.

Imagen de un campo de cultivo de secano en las proximidades de Alcoy. / Lucio Abad

El Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha un servicio de triturado de restos vegetales para la ciudadanía que lo solicite, que dispondrá durante una semana de una biotrituradora de propiedad municipal previo pago de una tasa. De esta forma, según explican fuentes municipales, se pretenden evitar las quemas agrícolas, prohibidas por la nueva normativa en todo el término municipal.

Quienes deseen contar con este servicio deberán reservar fecha a través de la aplicación de cita previa del Departamento de Transición Ecológica y efectuar un pago de 106,59 euros. Las ramas no podrán tener un diámetro superior a los 45 milímetros, y el usuario tendrá que encargarse también del transporte de la máquina, mediante una furgoneta, un remolque o un vehículo grande, añaden las mismas fuentes.

La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados del Gobierno y su trasposición autonómica a través de una Resolución de la Conselleria de Agricultura solo permite las quemas de restos agrícolas a las micro y pequeñas explotaciones agrarias que estén dadas de alta en el régimen correspondiente; en Alcoy, las que se hagan deberán estar autorizadas según el Plan Local de Quemas y tendrán que comunicarse. Los particulares, por su parte, ya no podrán hacerlas a partir de la próxima primavera. De esta forma, destaca el Ayuntamiento, se facilita a los ciudadanos que lo necesiten el servicio, que estará disponible durante todo el año.

El concejal de Transición Ecológica, Jordi Silvestre, señala que "para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, seguir la hoja de ruta de la agenda urbana 2030 y luchar contra el cambio climático hemos de abandonar la cultura del fuego y hacer pedagogía de la gestión de residuos agrícolas sin la necesidad de quemar". El edil señala que se trata de "un cambio de hábitos", y que en él "las administraciones deberemos estar junto a los usuarios y proporcionarles las herramientas precisas", razón por la cual se ha creído oportuna la creación de este servicio". Silvestre recuerda que "si no quemamos, estamos evitando emitir gases de efecto invernadero, y al triturar la materia orgánica, estamos proporcionando materia para nutrir los suelos".