Ibi trabaja en el cierre del presupuesto de 2022 para afrontar el ahogo económico

El equipo de gobierno cifra en 7,5 millones de euros la deuda actual con proveedores, arrastrada del anterior mandato, mientras el bloqueo de las cuentas impide otorgar ayudas y subvenciones a asociaciones y la escasez de personal obliga a cancelar algunos eventos

Imagen de la Casa Consistorial de Ibi.

Imagen de la Casa Consistorial de Ibi. / Juani Ruz

El equipo de gobierno de Ibi trabaja en el cierre del ejercicio presupuestario de 2022 y en la elaboración de unas nuevas cuentas, que serán ya las de 2024, al dar esta anualidad por perdida. De esta forma se espera hacer frente a la situación de asfixia económica que vive el Ayuntamiento, con gran parte de las operaciones de pago paralizadas por la falta de un presupuesto, lo que ha producido una deuda enorme. A ese factor se une la escasez de plantilla, con un elevado número de bajas sin cubrir, que a su vez está provocando una sobrecarga de trabajo en el resto de trabajadores.

El bipartito que gobierna Ibi tras las elecciones del pasado mayo, formado por el PSOE y Som Ibi-Compromís, cifra en 7,5 millones de euros la deuda actual del Ayuntamiento, pese a que ya se han pagado otros 2 millones a proveedores. También se han satisfecho más de 400.000 de los 600.000 euros que se debían a Iberdrola, compañía que advirtió de un posible corte del suministro de luz al Consistorio por impago. El problema, recalcan fuentes municipales, viene heredado del anterior mandato, con mayoría absoluta del PP. Según indican, hay todavía unas 2.500 facturas sin pasar por la contabilidad municipal, la mayoría de ellas correspondientes al periodo 2018-2021 aunque algunas son incluso anteriores.

El alcalde, Sergio Carrasco, explica que "el problema no es que no haya dinero, sino que no se puede gastar" porque no hay unos presupuestos aprobados. El Ayuntamiento funciona con las cuentas de 2022 prorrogadas, que ni siquiera se llegaron a cerrar. Y lógicamente, tampoco se llegaron a aprobar las de 2023, pese a la mayoría absoluta que tenía el anterior gobierno popular. Esta situación, señala el alcalde, impide dar a asociaciones, entidades culturales y otros colectivos las subvenciones que tienen asignadas, ni tampoco otras ayudas, lo que les está generando también importantes problemas económicos.

El alcalde y la vicealcaldesa explicando la situación del Ayuntamiento.

El alcalde y la vicealcaldesa explicando la situación del Ayuntamiento. / INFORMACIÓN

El primer edil comenta que "estamos inmersos en pagar las facturas cuanto antes", más aún teniendo en cuenta que buena parte de ellas son de proveedores locales, pequeñas empresas o autónomos, "que lo están pasando muy mal". Hay también problemas incluso para sufragar obras que se están llevando a cabo, como las de la plaza de la Iglesia, con el añadido de que si los trabajos no terminan en el plazo previsto habría que devolver la ayuda concedida para este proyecto. El Tribunal de Cuentas ha pedido datos sobre la situación económica, para conocer por qué el presupuesto de 2022 no se cerró antes de marzo de este año, tal y como marca el plazo legal.

A todo esto se suman los problemas de plantilla. En estos momentos hay numerosas bajas que no se pueden cubrir porque no hay ninguna bolsa de trabajo abierta. Esto incluso ha acarreado la suspensión de algunos eventos, al no haber personal que pueda realizar horas extras. El Ayuntamiento estudia reforzar las áreas más sensibles, como Intervención o Recursos Humanos. También se quiere, por otro lado, regularizar el pago de gratificaciones y productividades, puesto que, según asegura el equipo de gobierno, en el pasado se han concedido pluses de este tipo "de forma indebida".

Asamblea vecinal para explicar la situación

El equipo de gobierno de Ibi prácticamente al completo expuso este jueves la situación del Ayuntamiento en una asamblea abierta a toda la ciudadanía. Un acto singular por las circunstancias, en el que cada concejal expuso la situación de sus respectivas áreas y que, a juicio del alcalde, resultó "muy positivo". "Entendemos que es una forma de dar parte directamente a la ciudadanía de lo que ocurre, de decirle cómo están las cosas y qué se está haciendo". También el alcalde y la vicealcaldesa, Aitana Gandia, han expuesto el panorama económico en una comparecencia pública.

Acerca de las responsabilidades del anterior gobierno en la situación actual, el primer edil señala que "no somos nosotros quienes debemos pedirlas, sino la ciudadanía", que es realmente la perjudicada. No obstante, Carrasco critica que el PP "no se cree que haya tantas facturas", ante lo que considera que los populares "o no sabían lo que había, o son unos mentirosos". La cuestión, agrega, es que en los escasos meses transcurridos desde que se constituyó el gobierno bipartito "no paramos de intentar solucionar problemas".