El Ayuntamiento de Alcoy deja en el aire la reapertura del parking de la Beniata

El Ayuntamiento de Alcoy deja en el aire la reapertura del parking de la ladera de la Beniata. La zona sufrió un derrumbe en abril del año pasado como consecuencia de un episodio de fuertes lluvias. Los trabajos de reparación finalizaron en agosto, pero el aparcamiento no ha sido reabierto al público.

La concejalía de Urbanismo ha asegurado a este diario que se encargará un informe técnico al departamento de Arquitectura para revelar si la reapertura del aparcamiento es técnicamente viable. En el caso de que no se reuniesen las condiciones idóneas que garanticen la seguridad del parking, se estudiará realizar una actuación más concreta.

La ladera de la Beniata de Alcoy, al fin reparada

Para ello, el Ayuntamiento se ha emplazado a una reunión junto con la Universidad Politécnica (propietaria de los terrenos) para abordar esta y otras cuestiones. En el encuentro se verán las posibles soluciones que se le pueden dar al aparcamiento en la ladera. Cabe recordar, que el Ayuntamiento con el fin de acelerar el proceso, asumió de forma subsidiaria el coste de la actuación, que se cifró en 63.162 euros. Por lo que en la reunión también se tratará esta cuestión.

Vecinos

El deseo de los vecinos es que se reabra el parking, ya que es una zona de difícil de aparcamiento y este hacía un papel importante para los vehículos particulares de los residentes. Jorge vive cerca de la ladera y comenta que "varios vecinos de la comunidad dejaban el coche ahí. Esperamos que se arregle bien arreglado porque lo que han hecho ahora ya lo hicieron antes y se cayó igual. Es la entrada de Alcoy y la imagen que da no es muy buena". En la misma línea piensa Emilio que cuenta que "pusieron el cemento pero está todo igual. La calle es un desastre. Los vecinos queremos que vuelva el parking. Es la entrada principal de Alcoy y ves esto y te chirría".

Los residentes también se quejan de la actuación del Ayuntamiento, señalando que solo ha parcheado la zona que se desprendió. Desde Urbanismo aseguran estos trabajos son parte de la actuación subsidiaria que finalizó en agosto al ser los terrenos propiedad de un tercero, en este caso de la Politécnica.

Hace un año este diario publicaba que el muro que colinda con la ladera se monitorizaría para seguir los posibles movimientos. El Ayuntamiento contrató a una empresa que colocó unos aparatos electrónicos a modo de sensores que testean los movimientos que la ladera pueda registrar a lo largo del día con el fin de controlar la zona para evitar nuevos desprendimientos.

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