Alicante luchará contra la nieve en carreteras este invierno con diecisiete máquinas y 1.240 toneladas de sal

El plan especial para afrontar las bajas temperaturas y las heladas en las carreteras que dependen del Gobierno estará operativo hasta el 30 de abril

Una de las carreteras de l'Alcoià nevadas el pasado año.

Una de las carreteras de l'Alcoià nevadas el pasado año. / Juani Ruz

El invierno lleva aparejado la llegada del frío que se traduce en nevadas y heladas que pueden ocasionar problemas en las carreteras. Para evitar colapsos y, sobre todo, accidentes, el Ministerio de Transportes pone en marcha un plan especial de viabilidad invernal con el que dota de medios a la provincia para afrontar esos episodios fríos. Este invierno, Alicante contará con diecisiete máquinas quitanieves y 1.240 toneladas de sal para que las principales vías gestionadas por el Estado no queden bloqueadas.

Los medios materiales con los que contará este invierno la provincia los explicó este jueves la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, en el Centro de Conservación de Carreteras de Castalla. El plan de vialidad invernal 2023-2024 cuenta este año en toda la Comunidad Valenciana con 62 máquinas quitanieves (61 de empuje y 1 dinámica -turbo-fresa-) y 6.785 toneladas de fundentes; es decir, cloruro sódico y cloruro cálcico en forma sólida (la conocida sal que se echa en las carreteras); además de en salmuera -disuelto en agua-.

En la provincia, según los datos ofrecidos por Bernabé, 17 de esas máquinas serán destinadas a la provincia de Alicante para que puedan actuar en las carreteras cuando sea necesario. La de Castellón contará con 19 máquinas de este tipo y 26 la provincia de Valencia. También se cuenta con un aparcamiento de emergencia en servicio en la A-3 a la altura de El Rebollar con capacidad para 476 plazas para vehículos pesados.

La delegada del Gobierno, este jueves, junto a maquinaria para afrontar la nieve.

La delegada del Gobierno, este jueves, junto a maquinaria para afrontar la nieve. / INFORMACIÓN

En cuanto a la sal, las 6.785 toneladas fundentes se encuentran distribuidas en 17 depósitos y 19 silos distribuidos entre las tres provincias. Y, ¿qué son los fundentes? Son aquellos materiales como cloruro sódico y cloruro cálcico en forma sólida o en salmuera que se esparcen por las carreteras tanto para evitar que se forme hielo o para que lo deshagan junto a con la nieve. Para Alicante, se contará con 1.240 toneladas de la conocida sal que cada invierno se tira en las carreteras. Pero también se contará con 228.000 litros de salmuera, es decir, ese material diluido en agua directamente.

En la Comunidad existen seis plantas de fabricación de esa salmuera, dos en Castellón y cuatro en Alicante. La capacidad de almacenamiento de salmuera es de 155.000 litros en la provincia de Castellón, 670.000 litros en Valencia y esos 228.000 litros en la de Alicante. La capacidad total es de 1.053.000 litros de salmuera en toda la Comunidad, según el Gobierno. Además, se cuenta con 37 estaciones meteorológicas (36 fijas y una móvil), 5 de ellas en la provincia de Castellón, 22 en la de Valencia y 10 en la de Alicante.

Las principales actuaciones que se llevan a cabo con este plan de vialidad son la prevención de la formación de placas de hielo sobre las calzadas mediante el extendido de fundentes; la información a los usuarios de las carreteras de cualquier incidencia con la antelación suficiente y la retirada de nieve, minimizando las incidencias en el tráfico.

Garantizar la seguridad

El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana a través de la Demarcación de Carreteras es el que impulsa esta campaña en la Red de Carreteras del Estado y estará operativa hasta el 30 de abril de 2023. Así, según la delegada del Gobierno, con estas medidas se "garantiza el mantenimiento de la vialidad, niveles de servicio y seguridad vial en la Red de Carreteras del Estado que alcanza los 1.914 kilómetros en la Comunidad Valenciana".

El trabajo cuando llegan los episodios más fríos del invierno se desarrolla en diferentes tipos de vías que se incluyen en la Red de Carreteras que depende del Estado. De ellos, el 57 % son vías de gran capacidad, el 43 % son carreteras convencionales y el 28 % se encuentran a más de 400 metros de altitud con máximos por encima de 1.000 metros. Con todo, el plan prioriza la atención a autopistas, autovías y vías con mayor densidad, las carreteras de acceso a las capitales de provincia y las vías a poblaciones con más de 20.000 habitantes, según explicó Bernabé.