Provia rechaza que las normas urbanísticas del PGOU mantengan en un año el plazo máximo para solicitar la licencia de edificación y lo consideren improrrogable. Los promotores consideran que es preferible, "y mucho más acorde a la situación actual de la construcción", incluir la posibilidad de que la edificación de los solares ya urbanizados se pueda aplazar hasta cuatro años, posibilidad legalmente viable. "En casos de actuaciones urbanísticas muy concretas y específicas es comprensible", explicó el secretario general de Provia, Jesualdo Ros, "pero si se impone por norma la obligatoriedad de edificar en un año se pueden generar múltiples trastornos al promotor, caos ciudadano y encarecimiento de infraestructuras como el agua y la electricidad".

En segundo lugar, la nueva tanda de alegaciones de los promotores desaprueba la decisión del redactor del PGOU de recortar la profundidad máxima edificable en una manzana desde los 20 metros actuales a 15 metros. Provia hace hincapié en que este recorte condiciona las operaciones ya efectuadas de compras de suelo y de edificios en los que se ha planeado edificar viviendas de más tamaño y calidad, que ahora se ven seriamente contrariados por el recorte en el fondo edificable. "Las empresas requieren seguridad jurídica y huyen de la incertidumbre que pueden generar los cambios de las reglas sobre la marcha", explicó Ros. Provia recuerda en su alegación que si la aplicación de esta nueva norma en el PGOU supone una reducción de la edificabilidad con respecto de la asignada por el planeamiento vigente, se puede dar lugar a indemnizaciones, de acuerdo con la nueva Ley del Suelo.

Los promotores también advierten de que el cambio de criterio en el cómputo de edificabilidad de las terrazas contemplado en la revisión del PGOU contradice el criterio fijado en varios planeamientos parciales y amenaza con dejar fuera de ordenación a un buen número de viviendas edificadas con arreglo a los parámetros anteriores al nuevo Plan General.