El ciudadano suizo acusado de realizar fotografías eróticas a su hijastra de 13 años y de tener imágenes de pornografía infantil en su vivienda de Dénia se declaró ayer culpable en la Audiencia después de que el fiscal y su abogado defensor llegaran a un acuerdo de conformidad que le salvará de ingresar en prisión, ya que de los más de siete años de prisión que le pedían el fiscal rebajó la solicitud a un año y nueve meses de prisión.

La acusación particular se opuso y mantuvo la petición de seis años por el delito de utilización de menores para elaboración de material pornográfico. El fiscal cambió este delito por el de un delito contra la intimidad por descubrimiento o revelación de secretos y la petición de seis años se redujo a otra de un año. Por el delito de posesión de pornografía infantil pidió tres meses y seis más por un delito contra la propiedad intelectual.

Pese al acuerdo de conformidad, la menor víctima de los hechos en 2005 quiso prestar declaración ante el tribunal y declaró que conocía al acusado desde que ella tenía ocho años y lo consideraba "como a mi propio padre". La menor relató que le hizo fotos en ropa interior y también cuando estaba en la ducha sin que se diera cuenta.

La joven, que prestó declaración desde un lateral de la sala de vistas para no estar junto al acusado, aseguró que "tengo miedo de él" y explicó que ha tenido que recibir tratamiento psicológico.