El consumo de agua es un indicativo de los cambios sociales y también un reflejo de la actual situación de crisis. En el último año hay barrios en los que ha disminuido, mientras en otros ha aumentado, aunque en menor porcentaje. Desde Aguas de Alicante sostienen que los motivos del descenso son dos: el cierre de comercios y el incremento de viviendas vacías, bien porque sus habitantes se han ido a vivir a zonas en expansión o porque estaban ocupadas por inmigrantes que han decidido regresar a su país por la precariedad económica actual.

Según los datos que maneja Aguas de Alicante, en el último año los mayores descensos de consumo (de hasta un 8%) y también de bajas en los contratos se han producido en las áreas del centro, Virgen del Remedio, Carolinas Bajas, Alipark, Padre Esplá, San Blas y Tómbola. "Hemos detectado un mayor número de viviendas vacías en estas zonas que antes eran ocupadas por personas inmigrantes", asegura el director de Clientes y Relaciones Institucionales de Aguas de Alicante, Carlos Serrano, quien indica que se trata de "áreas que absorbieron a una gran población extranjera que ahora está regresando a sus países de origen por la complicada situación económica actual". Otro de los aspectos observados en estas zonas es el "el cierre de locales, sobre todo de pequeños comercios", destaca.

Estas zonas concentran una buena parte de las 2.102 bajas de contratos registradas en el conjunto de la ciudad durante 2009, que suponen un 17% más que el año anterior. Al respecto, el jefe de Administración Comercial, Francisco Agulló, indica que la mitad de esas bajas son de viviendas y las otras de comercios.

En el descenso también influye la migración hacia otras zonas en expansión de la ciudad. "Hay gente que vende o alquila su vivienda y se muda al extrarradio, a zonas de nueva construcción", apunta Agulló. Este hecho y el que "los jóvenes se decanten más por urbanizaciones de las afueras que por el centro" provoca un aumento del consumo de agua y de las nuevas altas de contratos en otras zonas, como el PAU 2 donde el incremento fue de un 18%, Villafranqueza o Bacarot.

Así, mientras en unos barrios descienden el consumo y los contratos, en otros aumenta. No obstante, el saldo general es negativo. Es decir, que en el conjunto de la ciudad han aumentado las bajas durante el último año y ha descendido el consumo. En 2010 la tendencia es similar. Así, según los datos que manejan desde Aguas de Alicante durante el primer trimestre del año se han producido un 15% menos altas nuevas que durante el mismo periodo del año anterior y un 14% más bajas.

Carlos Serrano apunta que pese al aumento poblacional de los últimos años existe una tendencia generalizada al ahorro del agua, pero insiste en que las causas del descenso en los barrios anteriores obedecen a la despoblación y cierre de negocios como demuestra el hecho de que vaya acompañado de un aumento de las bajas de contratos. Esta situación conlleva "un descenso de ingresos", que la empresa suple "con una mayor eficiencia" para evitar que se desperdicie agua. Al respecto, considera que "somos de las primeras ciudades en rendimiento al haber mejorado las tuberías para evitar fugas, la exactitud de los contadores y el control del fraude". Serrano insiste en que "una mayor eficiencia supone una reducción de costes con los que paliamos la disminución de ingresos".