Su afición por coleccionar metoritos ha convertido el final de su luna de miel en una pesadilla que aún no ha terminado, pero asegura que "no me arrepiento porque no he hecho nada ilegal". El geólogo alicantino Benjamín Rivera Conlledo, de 43 años, lleva casi un mes retenido en Brasil sin poder salir del país porque ha sido acusado de contrabando al intentar viajar al exterior con un trozo de meteorito que afirma compró a un agricultor por cien dólares. Rivera aseguró ayer a este diario que hay un vacío legal al respecto porque "no hay legislación que prohíba esto" y añadió que "me han dicho que aún tengo que esperar tres meses más", hasta que la justicia brasileña resuelva el caso y decida si presenta cargos, algo que desespera tanto al geólogo como a su familia, que vive desde Alicante la situación con gran desesperación. Tras su detención el pasado 7 de julio cuando se disponía a tomar un avión con su mujer, Rivera estuvo un día y medio en prisión y pudo salir en libertad porque su padre viajó de Alicante a Brasil y pagó una fianza de casi tres mil dólares.

Fuentes consulares aseguraron a Efe que no es ilegal lo que hizo el geólogo alicantino y señalaron que no existe ninguna legislación que se refiera al tráfico internacional de meteoritos.

Benjamín se casó con Claudia en Cochabamba (Bolivia), donde reside el alicantino, y aunque planeaban ir a Río de Janeiro decidieron cambiar la ruta cuando estaban en Sao Paulo a finales del pasado junio. Según relató Benjamín, vieron en la televisión que se había registrado una lluvia de meteoritos en la localidad de Varre Sai y allí se marcharon.

Rivera compró el meteorito a un agricultor de la zona pensando que era totalmente legal. Además, cuando estaban en el pueblo, estuvo hablando dos horas con el marido de la profesora que le ha denunciado y "cuando le conté que lo había comprado no me dijo nada de que fuese ilegal". La denuncia partió de esta profesora y otros investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro, quienes apelan a una ley que prohíbe a los investigadores extranjeros extraer muestras con fines científicos en Brasil sin estar vinculados a ninguna universidad o institución.

La profesora de la UFRJ Elizabeth Zucoloto señaló a Efe que "en lugar de imputarle el cargo por el que le habíamos denunciado, la Policía lo acusó de contrabando porque creen que quería venderlo por internet". La investigadora comentó que este meteorito "tiene mucho valor para los investigadores" en función de su escasez en Brasil y porque fue recolectado justo después de su caída, por lo que "no estaba contaminado".

Endeudado

La mujer de Benjamín Rivera, de profesión ingeniera ambiental, se marchó hace diez días de Brasil y ha regresado a trabajar a su país, Bolivia. Mientras, Benjamín, que es miembro de la Asociación Internacional de Coleccionistas de Meteoritos (IMCA), se ha tenido que endeudar para pagar el hotel donde está alojado en Brasil, la comida y los abogados.

"Es la burocracia de este país", se lamentaba ayer desde el hotel brasileño donde espera una solución. La embajada española le facilitó la ayuda de 200 euros que se contempla para estos casos y, en su opinión, el Gobierno debería realizar más gestiones y ofrecerle apoyo ante esta "injusticia".

Desde que se difundió en los medios de comunicación brasileños la detención del geólogo alicantino, Rivera asegura que "ahora va mucha gente a buscar piedras y los precios que piden se han exagerado".

El alicantino metió la pequeña piedra en su maleta junto a dos trozos de granito que le regaló el agricultor y la Policía brasileña tuvo que sacar el equipaje de la bodega del avión.

El geólogo trabaja realizando asesorías por internet sobre geología, pero esta situación le ha dejado sin ingresos y con trabajos pendientes de realizar.

"Mi familia está desesperada", afirmó Benjamín, quien pese a no arrepentirse de lo que ha hecho porque "no ocultamos nada", sí lo lamenta por "el sufrimiento que está pasando mi mujer y mis padres".