La Generalitat fija un tope salarial a los altos cargos de sus empresas públicas

Adiós a los privilegios. El Ejecutivo de Alberto Fabra dio ayer un paso más para atajar su enorme déficit y cortó de raíz los salarios y las indemnizaciones millonarias que los directivos del sector público valenciano han recibido a lo largo de los últimos años. Durante el pleno del Consell, el Gobierno dio cuenta de una serie de instrucciones del nuevo régimen de contratación de las empresas públicas y avanzó que los altos cargos y los gerentes tendrán un tope salarial. Se acabó que cobren más que el propio presidente de la Comunidad, como ha venido ocurriendo desde hace varias legislaturas. Eso permitirá un ahorro a las arcas autonómicas algo superior al medio millón de euros.

La portavoz del Consell, Lola Johnson, adelantó que los directivos pasarán a percibir, como máximo, el mismo salario que los directores generales de la Generalitat. Es decir, 55.000 euros brutos anuales, más complementos. Esta rebaja retributiva se aplicará a 71 empresas, entidades de derecho público y fundaciones, incluidas Radio Televisión Valenciana (RTVV) y la Agencia Valenciana de Turismo. Sus altos cargos tampoco podrán tener incrementos salariales diferentes a los fijados en las leyes anuales de presupuestos, ni experimentar modificaciones al alza de sus condiciones retributivas, ni percibir indemnizaciones millonarias cuando cesen en sus funciones públicas.

Eso sí, podría haber excepciones, siempre y cuando "estén motivadas y razonadas", en palabras de la propia Lola Johnson. La portavoz del Consell no supo concretar el número de personas a las que afectará la medida y cifró el ahorro en unos 500.000 euros. No obstante, insistió en que la reducción de salarios ya se está aplicando desde el pasado mes de octubre, cuando se aprobó el Decreto Ley de Medidas Urgentes de Régimen Económico y Financiero del Sector Público Empresarial y Fundacional de la Generalitat. Las rebajas retributivas se deberán concretar antes del 4 de abril de 2012 y ayudarán a "liberar recursos para los pagos pendientes", enfatizó la consellera Johnson.

Otro tijeretazo

Precisamente, esa falta de liquidez del Consell le ha motivado a acortar en la medida de lo posible sus planes de ajuste. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, ya adelantó a finales de octubre que en los presupuestos autonómicos para el año 2012 una de las partidas que más iba a disminuir era la de las subvenciones. Concretamente, la línea destinada a actividades productivas y empresas públicas. Pero la asfixia económica de la administración ha obligado a adelantar ese tijeretazo.

Ayer mismo, el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana publicó una resolución de la conselleria de Agricultura que deja sin efecto la convocatoria de ayudas para acondicionar caminos rurales en 2011. El motivo es simple... y el Gobierno de Alberto Fabra no tiene reparos en admitirlo. "Las especiales circunstancias financieras que soporta la hacienda de la Generalitat, en el marco de la profunda crisis económica vigente, así como las obligaciones y compromisos que para la misma se derivan de la normativa estatal en materia de estabilidad presupuestaria, ha generado graves problemas de tesorería que han afectado muy especialmente al presente ejercicio económico.

Ante este escenario de reajuste derivado de la actual situación de déficit económico-financiero, la administración se ve obligada a revisar sus políticas de gasto y a priorizar las obligaciones de pago, con el fin de evitar mayores desequilibrios que puedan agravar la situación vigente", reza el documento. Esta línea de subvenciones permitía que alrededor de 30 municipios de la Comunidad Valenciana pudieran asfaltar todos los años sus caminos rurales.